María Jesús Espinosa de los Monteros, periodista y directora de Podium Podcast, nos regala estas palabras con motivo de nuestro aniversario, y nosotros las atesoramos en #MiMomentoEspAcial. Un álbum de los mejores recuerdos vividos en Espacio contados por los amigos y amigas que nos han acompañado. Y una forma especial y diferente de celebrar estos ocho años de cultura digital.
Trabajo en uno de los edificios más emblemáticos de la Gran Vía madrileña, de manera que habitualmente paso por delante de la portentosa construcción que aloja la Fundación Telefónica. De hecho, solo me separan 424 pasos de un lugar a otro -un día los conté-. Supongo que nunca había tenido tan cerca un acceso directo a la cultura, al pensamiento, al conocimiento.
Desde hace algo más de cuatro años visito -al menos una vez al mes- este lugar. He de confesar que allí he vivido algunos de los momentos más intensos de mi vida profesional pero también de la personal: escuchar, por ejemplo, en primera fila a Siri Hustvedt diciendo que es necesario que imaginemos un futuro que sea diferente a este o a Valeria Luiselli -una de mis escritoras predilectas- leyendo un fragmento de ‘Desierto sonoro’, su última novela, que me impresionó profundamente: “Tal vez es solo que sentimos la ausencia de futuro, porque el presente se ha vuelto demasiado abrumador y por tanto se nos ha hecho imposible imaginar un futuro”. Es posible que, justamente ahora que el mundo que conocíamos se tambalea, debamos recurrir al conocimiento y al arte como los únicos botes salvavidas que nos queden.
Son dos los momentos que recuerdo con especial cariño en este espacio. En primer lugar, me considero una ferviente lectora. El mundo de las letras y de los escritores me fascina desde muy pequeña, cuando mi abuela me pedía que declamara el poema ‘Baile’ de García Lorca durante la sobremesa de Navidad. Algo pasaba dentro de mí cuando yo lanzaba esas palabras al aire. En mi adolescencia leí mucho y en mi juventud también. Heredé una profusa biblioteca de mi abuelo y allí, casi sin saber, acudía a picotear algún título. Un verano tedioso encontré el siguiente: ‘El jinete polaco’, Antonio Muñoz Molina. Recuerdo haberlo devorado en apenas una semana. Me gustó tanto que fui a La Casa del Libro a comprarme todas las obras de aquel autor y las leí durante esos meses calurosos. Muñoz Molina se convirtió en uno de mis autores predilectos.
Un buen día recibí una llamada de Elena Blanco, la que era jefa de prensa de la editorial Seix Barral. Me contaba que desde la editorial y el propio Antonio Muñoz Molina habían pensado en mí para presentar su nuevo libro (‘Un andar solitario entre la gente’) en Espacio Fundación Telefónica. Pensé que era una broma, pero no; era absolutamente cierto. Su mujer, Elvira Lindo, y yo habíamos coincidido en la Librería Alberti para presentar una obra de Grace Paley -otra autora por la que siento devoción- que publicaba Círculo de Tiza. Elvira no solo fue extraordinariamente amable conmigo aquella tarde, también fue ella la que me recomendó a su esposo. Así que aquel día de febrero de 2018 acudí nerviosa a la presentación. Me reuní antes con Antonio y, para mi sorpresa, en la salita contigua estaba no solo Elvira sino también el actor Javier Cámara, que leería fragmentos de su obra durante la presentación. El aforo estaba completo, la charla fue emocionantísima (al menos para mí) y después tuve la fortuna de ir a cenar con Antonio, su familia y representantes de la editorial. Cuando llegué a casa lloré de alegría por haber vivido uno de los mejores días de mi vida.
Además del conocimiento que el Espacio Fundación Telefónica comparte y contagia, me gusta mucho la especial atención que presta a la innovación. Por ejemplo, cuando casi nadie hablaba de podcast en España, ellos ficharon a unos tipos fascinantes que se hacían llamar Todopoderosos y llenaban su auditorio una vez al mes hablando de películas y riendo a mandíbula batiente. Ahora Todopoderosos es uno de los podcasts más escuchados en español. El interés por el podcast fue creciendo y auspiciaron nuevos proyectos como Espacio Madresfera o Fuera de Series Live. He tenido la fortuna de trabajar con el equipo de Fundación Telefónica en la gestación de dos podcasts muy especiales. Uno es muy reciente: ‘‘Curiosidad Radical, el mito de Fuller’, un apasionante viaje en 5 episodios a la mente de uno de los genios más asombrosos de nuestro tiempo: diseñador, arquitecto, visionario e inventor estadounidense.
Otro de nuestros proyectos fue ‘Onda Marciana’, un podcast que servía como herramienta complementaria para entender una de sus exposiciones más interesantes: ‘Marte, la conquista de un sueño’. Como colofón a la serie pensamos que sería genial hacer un episodio en vivo con los presentadores -los fantásticos Antonio Martínez Ron, Javi Álvarez y Javier Peláez-, con público en directo y con invitados de excepción como el actual ministro de Ciencia e Innovación Pedro Duque, o el escritor Rodrigo Fresán. Yo me encargué de la realización del audio, de seguir la compleja escaleta que habíamos diseñado, de lanzar los vídeos y los audios. Sudé muchísimo y disfruté como nunca lo había hecho.
Supongo que por estos motivos y, sobre todo, por el enorme capital humano que atesora, Espacio Fundación Telefónica es uno de esos lugares a los que una siempre quiere volver. Sé que allí me espera aquello por lo que vive cualquier ser humano: el asombro y el conocimiento.
