22.04.2021

Cartografiando lo sublime. Joanie Lemercier y la naturaleza

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“Cuando era pequeño estaba decidido a proteger siempre la naturaleza, a enfrentarme a las ‘malas personas’, a salvar bosques, animales, y lo natural. Según crecía, mis convicciones fueron desapareciendo lentamente. En 2019 decidí tomar cartas en el asunto y dedicar una importante cantidad de tiempo y esfuerzo a la causa medioambiental”*, Joanie Lemercier.

Un breve vistazo a la trayectoria artística de Joanie Lemercier basta para saberlo: la naturaleza es la protagonista indiscutible en su obra. Sus cautivadores paisajes realizados mediante tecnología digital van más allá del registro del entorno; son reflejo de esa emoción profunda que el ecosistema natural suscita en el artista.

Lemercier nos hace partícipes de su reflexión y nos invita a repensar nuestro lugar en este planeta. ¿Por qué los seres humanos nos emocionamos ante un paisaje? ¿Qué hacer con esas sensaciones? ¿Qué sentido tiene proteger la naturaleza en un mundo en que la tecnología permite crear paraísos virtuales?

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Con motivo de la exposición #PaisajesDeLuz y al hilo del Día Internacional de la Tierra, nos adentramos en algunas claves del pensamiento ambiental de este artista. Y en el poderoso mensaje que nos transmite sobre el cuidado del planeta.

🌿Una vía de escape. Tras completar sus estudios en diseño gráfico y web en 2004, Joanie Lemercier inició una veloz andadura profesional: a sus primeros pasos como programador y videojockey le siguieron experimentos con técnicas innovadoras, como el videomapping. En 2013 funda su estudio en Nueva York, que después trasladaría a Bruselas. Sus cada vez más numerosos proyectos internacionales requerían viajes cada vez más frecuentes. Y, también, más y más horas frente a la pantalla.

Saturado, Lemercier sintió una clara necesidad: reconectar con la naturaleza. “Me sentía atrapado en el ordenador y el código – explica – y me di cuenta de que debía estar más activamente en la naturaleza, para descubrir más paisajes y encontrar un equilibrio”*. Dicho y hecho. El artista francés incorporó a sus residencias artísticas escapadas para sumergirse en la naturaleza de cada destino. Y así, enclaves como el Mont Blanc (los Alpes), el monte Fuji (Japón), el Valle de la muerte (Estados Unidos) o el Parque nacional de Itatiaia (Brasil) se convirtieron en parte de su formación y de su arte. La naturaleza salvaje es su inspiración para poner la tecnología digital al servicio de la creación de paisajes como medio de expresión.

🌿 Explorador y cartógrafo. Durante sus expediciones, Lemercier practica la fotogrametría: una técnica para construir cartografías a partir de fotos del entorno. En 2018 recorrió los desiertos estadounidenses de California, Nevada, Utah, Arizona y Nuevo México con solo dos compañeros de viaje: un dron, equipado con una cámara, y un pequeño plóter recargable con energía solar con el que retrataba el relieve de valles, dunas y cordilleras. Las imágenes recogidas por el dron nos muestran a Lemercier trabajando sobre el campo, planificando el viaje y el proyecto mientras el plóter, programado para ello, traza pausadamente la topografía. Un proceso lento y condicionado por los elementos naturales – el viento, el polvo que afectan al trabajo de la máquina – que es una metáfora del moldeado natural del paisaje.

©Foto: Joanie Lemercier. ‘Paysages possibles’.

🌿 Una vivencia amplificada por la tecnología. El intenso contacto con la naturaleza afina la sensibilidad de Lemercier respecto al entorno natural, y nace en él una reflexión sobre la relación del ser humano con esa naturaleza sobrecogedora, ingobernable y al mismo tiempo, condicionable. Y, para esta comprensión de nuestro lugar en la Tierra, contamos con una poderosa aliada: la tecnología. Así lo demuestra Lemercier con sus instalaciones audiovisuales que nos enfrentan con el lado más espléndido, poético de la naturaleza. Muestran el presente de esos paisajes y, al plasmar el paso del tiempo sobre ellos, invitan a imaginar su posible futuro. Un futuro en el que tenemos mucho que ver.

🌿 Matemáticas para recrear lo natural. Al conciliar la fascinación por la naturaleza con sus investigaciones sobre las posibilidades creativas de la tecnología, Lemercier topa con un interrogante: ¿es posible recrear la realidad utilizando códigos matemáticos? De esta inquietud nacen sus experimentos para generar paisajes por ordenador. Un juego entre realidad y simulación tras el que se encuentra un interés por desvelar las estructuras que rigen nuestra percepción de la realidad, por descifrar la geometría de la naturaleza.

🌿En busca de lo sublime. «Cuanto más perfeccionaba la técnica y mejor representaba la naturaleza, más lejos me hallaba de llegar a lo sublime”*, cuenta Lemercier. Él no busca el realismo puro en sus paisajes, sino expresar la grandeza extrema que tanto le impacta. Los ordenadores permiten crear recreaciones figurativas fidedignas, estéticas e interesantes, pero demasiado racionales. Lemercier busca lo emocional. Al principio lo encontró en el dibujo a bolígrafo, con trazos largos y continuos que corresponden con la inmensidad que recuerda de sus expediciones. Más adelante, su compañero el plóter le permite una geometría más precisa en piezas que requieren días de realización. Estos dibujos le pusieron en la senda de la representación de las fuerzas del cosmos que buscaba.

©Foto: Joanie Lemercier. ‘Montagne, cent quatorze mille polygones’, 2016-2018.

🌿 Cicatrices en la Tierra. El planeta sufre debido a la acción humana, esa violencia lenta que lo degrada de manera progresiva. Este es el poderoso mensaje que Lemercier traslada. Sus vídeos grabados en paisajes reales y proyecciones que revelan la crudeza del cambio climático nos invitan a activar un pensamiento crítico y a preservar el planeta para las generaciones futuras. Para él, si no existe un planeta al que mirar, no habrá tampoco una realidad sobre la que crear*.

Una de las obras más representativas de la preocupación ambiental de Lemercier es ‘The Hambach forest’. Una instalación inmersiva, presentada por primera vez en Espacio Fundación Telefónica, que muestra la destrucción de un bosque milenario como consecuencia de la mayor mina de carbón de Europa. Al conocer su historia, Lemercier acudió en persona e, impactado, decidió documentar esta atrocidad ecológica (solo se conserva un 10% del bosque, y bajando) y la labor de los activistas en los últimos años. Hoy el bosque de Hambach es un icono del movimiento contra el cambio climático en Alemania.

🌿Artivismo en primera persona. No, no es una palabra inventada. De hecho, el artivismo es una tendencia en auge, y consiste en el empleo de diversas formas de expresión artística para generar conciencia social y empujar la agenda política. Arte y activismo como dos caras de una misma moneda. Sin duda, Joanie Lemercier es artivista: el deleite estético y el discurso ecologista convergen en su trabajo, urgiendo al público a la construcción de un mundo mejor. Empezando por él mismo, que trata de reducir su propia huella de carbono y ha participado en proyectos, por ejemplo, de plantación de árboles en Islandia. Además, Lemercier compagina sus trabajos digitales con láseres y proyecciones lumínicas con experimentos con materiales sostenibles como madera, resinas, cristal, cerámica o papel.

La exposición ‘Joanie Lemercier. Paisajes de luz’ podrá visitarse de manera gratuita hasta el 25 de julio de 2021, en la cuarta planta de Espacio Fundación Telefónica. ¡Reserva tu entrada gratuita!

Por Blanca Del Guayo

 

*Fuente: Guía práctica de la exposición