14.07.2020

Mi momento espAcial: Inés Martín Rodrigo

La escritora Inés Martín Rodrigo se suma a #MiMomentoEspAcial: nuestra forma de celebrar virtualmente los ocho años de Espacio Fundación Telefónica recopilando grandes recuerdos. En este texto nos cuenta uno de los ratos que ha vivido con nosotros y que recuerda con más cariño. Un día en el que los protagonistas fueron las grandes voces literarias y el poder de la narrativa. ¡Mil gracias por compartirlo!

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No voy a ocultar que me resulta muy difícil elegir un sólo momento espAcial de los muchos vividos en el Espacio Fundación Telefónica en los últimos años.

He vivido tantos ratos memorables allí dentro que me siento como en casa, una casa cultural con las paredes más anchas que he visto en mucho tiempo, capaz de dar voz y acoger a sensibilidades de todo tipo y condición.

Recuerdo a tantos escritores y escritoras que han pasado por el Espacio y compartido un trocito de su vida con sus lectores… Cada evento allí es un acontecimiento, y como tal lo vive el público, que acude siempre en masa. Es cierto, se me cae la baba al hablar de ellos, no lo puedo evitar, y tampoco quiero hacerlo.

Pero, volviendo a mi momento espAcial, creo que me quedo con la charla entre Valeria Luiselli y Enrique Vila-Matas que tuve la suerte de moderar en septiembre de 2019. Reconozco que estaba como un flan, los nervios me paralizaban al imaginarme subida al escenario junto a esos dos genios de la literatura, pero me dejé llevar por su talento y su generosidad, y fue una de las mejores conversaciones de mi vida.

La excusa que les había reunido aquella tarde del 19 de septiembre era la presentación de la última novela de Luiselli, ‘Desierto sonoro’ (Ed. Sexto Piso, 2019), una suerte de road novel sobre un matrimonio en crisis y sus dos hijos con tintes algo más que autobiográficos. De ella partió la charla, que nos llevó por los más escondidos parajes en los que habita la literatura, siempre imbricada con la vida.

Quiero creer, confío en ello, que los tres salimos un poco cambiados de aquel encuentro, transformados por el poder de la narrativa, igual que el público, que les escuchó con atención y admiración.

Por Inés Martín Rodrigo