Nacido en La Habana e hijo de madre española y padre cubano, Óscar Gómez se ha identificado con la música desde niño. Quizás fueran sus orígenes los que determinaron desde muy pronto una marcada personalidad musical que él mismo resume en esta frase: “más que enamorado, estoy casado con el Latin Jazz”.

Ya con veintitantos años, y después de duras jornadas de grabación, acudía con frecuencia al legendario “Ronnie Scott´s Jazz Club”, en el Soho londinense, para escuchar jazz. Fue allí donde se quedó prendado con Irakere, aquel grupo de jazz cubano formado por músicos de la talla del saxofonista Paquito D´Rivera, el trompetista Arturo Sandoval o el pianista Chucho Valdés.

Este descubrimiento fue lo que le incitó a crear, BAT DISCOS (sello discográfico con vocación latina) y a organizar en 2011 CLAZZ, el primer festival de Latin Jazz en España. En este estilo musical, dice, “el jazz se nutre de los ritmos africanos y caribeños”, lo que consigue hacerlo más accesible para el público no especializado.

Este sentir musical llega al Espacio Fundación Telefónica, que acogerá durante los días 20, 21 y 22 de Diciembre el Clazz Xmas, en tres jornadas de conciertos y actividades, a las que Óscar se refiere como: “un corazón latino y musical latiendo permanentemente”. Para asistir al evento, puedes inscribirte en este formulario («Tickets Disponibles») o a través de esta página. Las ‘Master Clazz’ podrán seguirse en directo: conéctate al streaming aquí.

El productor pone ahora el acento en lo que está ocurriendo en Madrid, y es que, la gran cantidad de músicos latinos que han ido llegando en los últimos años la han convertido en uno de los centros neurálgicos del Latin Jazz en el mundo: “una especie de crisol de talentos musicales latinoamericanos”. Además, afirma que el panorama del Latin Jazz madrileño nada tiene que envidiar al de Nueva York: “Podemos competir. En cualquier momento les retamos.”

“El talento está ahí y lo único que hay que hacer es arroparlo” Las instituciones deben convertirse en un apoyo fundamental en la formación de músicos y en la difusión de la música para contribuir al desarrollo e integración de las personas y las sociedades. “La música es la única posibilidad de entendimiento universal…con los idiomas nunca podríamos entendernos con todo el mundo, pero con la música sí”, asegura el cubano.

Los músicos de Latin Jazz no son extraterrestres, no hay nada extraño en su virtuosismo: “como a cualquier persona de éxito, lo que hace destacar a un músico son las más de 10.000 horas dedicadas al trabajo y al estudio del sonido de su instrumento”, pero, insiste en que, al contrario de lo que ocurre con otros estilos musicales, el espectador no necesita de ninguna preparación previa para disfrutar de un concierto de Latin Jazz , en los que: “sólo hay que dejarse llevar”.

Eduardo Urquiza