La Ur Leica o la «cámara liliputiense»

En la imagen, la primera cámara Leica. Creada en 1914 por el técnico Oskar Barnack –solo cuatro años antes de estallar la Primera Guerra Mundial– era pequeña y grácil y funcionaba con película de 35 mm.

Barnack era, desde 1911, el jefe de taller en la empresa Ernst Leitz de Wetzlar, donde, en realidad, se fabricaban microscopios de gran calidad. Mientras, en su tiempo libre, se dedicaba a madurar una idea que a mitad de los años 20 revolucionaría el mundo de la fotografía. El mismo Barnack bautizó su invención con el nombre de «cámara liliputiense», aunque hoy en día la conocemos como ‘Ur Leica’. Finalmente y con vistas a su introducción en el mercado dieron con el nombre Leica, que proviene de Leitz y camera.

El modelo que se acompaña estas líneas ya presentaba todas las características de diseño que han distinguido a las cámaras con visor Leica hasta la actualidad: cuerpo elegante y fino, la reducción a lo indispensable y sus prácticas medidas. En definitiva, una elegancia que ya sorprendía a clientes y fotógrafos en los inicios de la fotografía con cámaras de 35 mm.

Manufacturada con el tipo de metal de la Bauhaus  ya que, como bien es sabido, el jefe del taller metalúrgico era el húngaro László Moholy-Nagy –uno de los más importantes teóricos del arte y de la fotografía desde su trabajo en la Escuela de la Bauhaus alemana–que, por cierto, fue uno de los primeros en tener una Leica y en darle un enorme uso.

Actualmente, la Ur Leica forma parte del archivo de Leica Camera AG, un tesoro histórico-cultural que se conserva en el interior de una caja fuerte. Esta primera Leica no se suele mostrar en los eventos, así que en la exposición Con los ojos bien abiertos. Cien años de fotografía Leica se puede contemplar una réplica exacta de la  misma.

La Leica original marcó un estándar en la fotografía que todavía se mantiene en la era digital.

*Foto de apertura: Ur-Leica, construida por Oskar Barnack, fue completada en 1914. Credit: Leica Camara AG, Wetzlar.