«La discusión sobre el sentido de las Ciencias Humanas se ha reavivado en nuestros días por la presión que ejercen determinados desarrollos tecnológicos y la consiguiente ideología de la utilidad y el dinero que ha invadido las nuevas perspectivas del capitalismo».

Emilio Lledó en ‘Sobre la educación’

El jueves 26 de abril hemos recibido en nuestro auditorio a Emilio Lledó, Premio Princesa de Asturias 2015 y Premio Nacional de las Letras Españolas 2014, y uno de los pensadores españoles más relevantes de nuestro tiempo. Ha conversado con César Bona sobre su último ensayo, Sobre la educación (Taurus, 2018), en el que hace una defensa a ultranza de una educación moderna y emancipadora, de enfoque humanista. Una reivindicación de las humanidades -con un papel reservado para la filosofía- como disciplina emancipadora y formadora del pensamiento crítico, en un estrenado siglo donde esta parcela del conocimiento se ha visto arrinconada. El encuentro será moderado por la periodista Sol Alonso.

Tal vez la revisión del término «humanismo» sea hoy más urgente que nunca. Sobre la educación es el testimonio de una serie de preocupaciones que han surgido en la historia personal de Emilio Lledó. Una historia marcada por la experiencia docente fuera y dentro de nuestro país, donde la filosofía ocupa el punto de partida. Una disciplina entendida como pensamiento crítico, como educación. Porque «educar –como dice Emilio Lledó- es crear libertad, dar posibilidad, hacer pensar».

En este encuentro con César Bona, finalista del Global Teacher Prize 2015, han tratado de la necesidad de una educación estructurada a partir de una organización moderna e interdisciplinaria, «no asignaturesca», que se muestra imprescindible para poder desarrollar en los ciudadanos conceptos tales como libertad o igualdad.

Emilio Lledó ha contado varias anécdotas de su vida. Entre ellas ha relatado quién fue su inspirador, quién fue la persona que le enseñó a pensar: «Don Francisco, un maestro que nos daba felicidad en tiempos duros como fueron los años de la Guerra Civil. Nos daba felicidad porque nos hacía pensar. Nos pedía leer media página de El Quijote y luego nos preguntaba sugerencias de la lectura. Nunca he olvidado estas palabras».

Otra de sus anécdotas ha sido sobre una de sus mejores experiencias como profesor. «Fue en los años 50, en Alemania, enseñando alemán a unos obreros españoles. Nunca he visto tanto deseo de aprender como en aquellos muchachos que nacieron con un no de plomo a la cultura y la educación».

Sobre los profesores ‘asignaturescos’ ha destacado que son aquellos que «convierten el saber en asignaturas, exámenes, apuntes… Eso es la muerte».

Lledó ha señalado que le encantaría ser «maestro de escuela, empezar otra vez y enseñar a los niños a mirar una naranja y no un móvil. Estamos olvidando cómo es mirar el mundo».

Este evento ha sido interpretado a LSE, se ha podido seguir en streaming en esta web y en redes con #SobreLaEducacion.

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