A través de estas fotografías nos adentramos en la figura de Oskar Barnack, el creador de la cámara Leica.
Nacido en 1879 y fallecido en 1936, no solo fue un maravilloso técnico y constructor, sino también un fotógrafo y filmador aficionado. Por eso, pronto cedió ante el deseo de tomar fotografías con la nueva cámara compacta.
En el archivo de Leica Camera AG, en Wetzlar, se conservan alrededor de 170 negativos de fotografías. Las imágenes muestran dos cosas: que el primer modelo ya era funcional y el empeño de Barnack para averiguar el mayor número posible de campos de aplicación de esta nueva cámara.
Entre las imágenes podemos encontrar tanto retratos o fotografías de grupo como paisajes, ya que Barnack inició en el Berlín del Imperio alemán lo que hoy en día denominaríamos «fotografía callejeras». Existen paisajes de las montañas, fotografías de animales y de eventos, incluso la imagen de un molino en llamas en Wetzlar.
Barnack tomó fotografías de la movilización de 1914 en Wetzlar, las cuales se convirtieron en el primer documento histórico de Leica. Observaba su tierra desde un zepelín en movimiento mientras no dejaba de fotografiar. Se puede decir que fue un pionero al que se le atribuye el primer reportaje de Leica.
En el año 1920, la ciudad de Wetzlar fue devastada por unas terribles inundaciones. Barnack no se limitó a contemplar el acontecimiento. Comprobó si la cámara compacta era apta para su uso cotidiano en circunstancias difíciles y, de este modo, aportó una primera serie fotográfica. Se cree al mismo tiempo filmó la escena, puesto que existe un breve vídeo sobre el mismo tema. En la exposición se pueden ver tanto vídeos como el reportaje de las inundaciones de Wetzlar.
Foto: Julius Huisgen, ‘Oskar Barnack en su lugar de trabajo, en Hausertor Works, 1934 © Leica Camera AG)
Podría tener una mirada más amable. Incluso podría sonreír. Sin embargo, la pose de vencedor no se encontraba entre el repertorio de gestos del diseñador y técnico Oskar Barnack, retratado aquí por su empleado Julius Huisgen. Aunque tenía motivos de sobra para sonreír. Al fin y al cabo, su invención de la cámara compacta para películas de 35 mm había resultado una genialidad, ya que no solo fue una obra magistral, sino un éxito comercial a largo plazo.
Barnack acabó el primer modelo en 1914. En 1925 empezó a comercializarse la cámara compacta bautizada entonces como Leica (= Leitz/Camera). Corría ya el año 1934, pero Barnack no dejaba de perfeccionar su creación. Sobre todo las monturas del objetivo, la evolución y la introducción de otros intercambiables de diferentes distancias focales, así como el telémetro acoplado e integrado fueron hitos en la historia que hicieron de Leica un prototipo de cámara universal de alto rendimiento.
Aquí vemos a Barnack en su lugar de trabajo en Hausertorwerk. Un ambiente humilde. Un teléfono. Un calendario de pared. Una funda de cámara sobre la mesa. Cabría suponer que Barnack está intentando mejorar de nuevo su cámara. Y en la pared, aquellas hojas que el técnico utilizaba para anotar sus ideas constructivas. Sí, su mirada es seria. ¿Sería por su enfermedad? Oskar Barnack sufría una grave afección pulmonar desde que era joven. ¿Se habría agravado? Dos años después de tomar esta fotografía, Oskar Barnack murió a los 57 años. Al menos pudo vivir el triunfo de su invención.
*Fotografía de apertura: Oskar Barnack, ‘Inundaciones en Wetzlar’, 1920 © Leica Camera AG.