Un fanzine personal, pausado, musical. La autora nos invita a asomarnos a su universo a través de quince relatos hiperbreves que bien podrían ser quince letras sin melodía.
Un trabajo de Andrea Galaxina, referente en nuestro país de la edición contracultural y en especial de los fanzines, a los que se ha acercado desde la teoría pero también desde la práctica.