A través de su cámara, Klein captó de cerca la sociedad de toda una generación. ¿Qué le diferencia de otros fotógrafos de su época?
Raphaëlle Stopin: Klein fotografió mucho más que a una generación. Sus fotografías reflejan a todas las generaciones y a toda la sociedad. Yo creo que lo que le diferencia de sus coetáneos es su valentía y su libertad a la hora de coger la cámara. No le importaban en absoluto las convenciones sociales, los buenos modales ni la distancia que se esperaba que mantuviera. Se sumergía directamente en la multitud, sin miedo y con una gran generosidad y jovialidad. Su visión era la misma para los libros, y así fue como concibió ‘Nueva York’, que hoy sigue siendo el libro de fotografía más radical e innovador del siglo XX.
En cuanto a su producción cinematográfica, ¿cuál cree que fue su principal aportación?
Raphaëlle Stopin: Muchas de sus películas son monumentos: ‘¿Quién es usted, Polly Maggoo?’, ‘Cassius, el grande’, ‘Mr Freedom’… Todas ellas tienen -cada una a su manera- un claro compromiso con su época. Klein consideraba el cine un espacio de libertad donde podía expandir su deseo de narrativa, movimiento y compromiso. Un fotógrafo de Vogue posicionándose en contra de la guerra de Vietnam no era algo habitual. La estética que asoció a su discurso demuestra tal inventiva, tal ilusión de los sentidos, tal libertad… Resulta hipnótico. Por eso, a pesar del paso del tiempo, continúan siendo películas impactantes.
«Klein consideraba el cine un espacio de libertad donde podía expandir su deseo de narrativa, movimiento y compromiso.»
La exposición incluye diferentes elementos: fotografías, proyecciones, proyectos de moda, pinturas… ¿Destacaría algún elemento en concreto?
Raphaëlle Stopin: La muestra ha sido pensada para unir las diferentes facetas de Klein y mostrar cómo están conectadas y comparten el mismo vocabulario y la misma preocupación. Hay muchas piezas que rara vez se han visto, e incluso que nunca se han expuesto, y espero que eso ayude a comprender la mente creativa de Klein. Las pinturas, los abstractos vintage, los contactos pintados originales y los letrismos aportan materialidad y carácter físico al núcleo de la exposición, para resaltar así la presencia del artista en su obra, sus gestos.
Una de las piezas inéditas incluidas en la exposición y que es realmente emocionante es el primer diseño de ‘Nueva York’, su icónico libro. En él se pueden apreciar todas las marcas y dibujos realizados por Klein para concebir los dobles pliegos y las secuencias.
A lo largo de su carrera ha organizado exposiciones dirigidas a públicos muy diferentes. Centrándonos en el público más joven, ¿qué mensaje transmite la obra de Klein a las nuevas generaciones que empiezan a interesarse por la fotografía?
Raphaëlle Stopin: Creo que esta es una exposición que va más allá de la fotografía. Aporta un mensaje de compromiso y coherencia: cualquier cosa que hagas, hazla de forma plena y sincera. Una vez, durante una conferencia sobre su película, el autor dijo: “Todas las mañanas en el colegio teníamos que repetir el juramento ‘Libertad y justicia para todos’ con la mano en el corazón. En ese momento lo recitábamos sin entenderlo. Hoy, por fin, no creo que haya algo mejor que pedir”.
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Por Blanca Del Guayo.