10.10.2019

La tecnología y el arte, de la mano

Los centros culturales, los museos y espacios de creación son lugares abiertos al conocimiento que reflejan el ahora, las inquietudes de las sociedades que los proyectan y los procesos tecnosociales que atraviesan de forma ineludible a todos esos grupos humanos. Lugares de debate, de reflexión, donde la conversación sucede; espacios donde observamos, sentimos, interpretamos… y aprendemos.

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La actual revolución digital que nos rodea abre un universo de infinitas posibilidades de expresión, creación y exhibición. La explosión tecnológica ha cambiado nuestra forma de comunicarnos, de informarnos, de relacionarnos; la tecnología ha cambiado el mundo y al universo del arte también.

En los últimos años vemos así cómo las grandes pinacotecas y centros culturales dan cuenta poco a poco de las vertiginosas transformaciones digitales que nos sacuden esforzándose por integrar los últimos avances tecnológicos en sus experiencias museísticas, aprovechado las herramientas digitales para enriquecer sus muestras y la difusión de sus contenidos. 

Un nuevo modelo

Podría decirse que estas experiencias artísticas enriquecidas digitalmente sin duda amplifican las sensaciones que el arte produce en el espectador, sí, incluso generan unas emociones nuevas. Además, la capacidad multimedia y multimensaje que nos ofrecen algunas de estas tecnologías multiplican (¡exponencialmente!) las posibilidades de comunicación entre usuario y centro de creación, e instauran un nuevo modelo donde ese usuario es activo, convirtiéndose el espacio cultural en un lugar interactivo que suministra al usuario muchos más y mejores contenidos. Sin duda, las nuevas tecnologías aplicadas al arte amplían el contexto de las obras, abriendo nuevas vías al conocimiento sobre el/los artistas.

Arte
+
Tecnología
=

  • Democratiza el acceso al arte: permite que más gente tenga acceso a soportes que antes eran más elitistas
  • Convierte la visita en una experiencia de materia sensitiva
  • Facilita la comprensión y acerca a los visitantes a los museos, a los contenidos en muchas ocasiones de difícil acceso
  • Da un valor añadido
  • Permite la actualización permanente de contenidos. Son más y mejores
  • Amplia el contexto de las obras

 

  • MORI Building DIGITAL ART MUSEUM: teamLab Borderless, una experiencia de arte digital afincada en la isla japonesa de Odaiba, Tokyo.

    MORI Building DIGITAL ART MUSEUM: teamLab Borderless, una experiencia de arte digital afincada en la isla japonesa de Odaiba, Tokyo.

  • ‘Repensar Guernica’, una web que recopila y presenta de forma abierta al público materiales relacionados con el famoso cuadro.

    ‘Repensar Guernica’, una web que recopila y presenta de forma abierta al público materiales relacionados con el famoso cuadro.

  • La 'Línea del tiempo', IA aplicada a las colecciones para conocer el contexto histórico, artístico, político y social. El proyecto que ha sido posible gracias a la colaboración de Telefónica, es una novedad a nivel mundial en el entorno de los museos.

    La 'Línea del tiempo', IA aplicada a las colecciones para conocer el contexto histórico, artístico, político y social. El proyecto que ha sido posible gracias a la colaboración de Telefónica, es una novedad a nivel mundial en el entorno de los museos.

  • Desarrollo tecnológico de la obra L'Appel de Paul Delvaux dentro de la exposición digital 'Intangibles'.

    Desarrollo tecnológico de la obra L'Appel de Paul Delvaux dentro de la exposición digital 'Intangibles'.

Museografía digital. Algunas experiencias

Los museos aprovechan las nuevas herramientas que proporcionan las tecnologías digitales para repensar su función, reinventarse, modificar  y amplificar el modo de vincularse con sus visitantes. Pantallas táctiles, códigos QR, aplicaciones móviles, soluciones de reconocimiento facial, inteligencia artificial, big data, realidad aumentada, realidad virtual, realidad mixta… Los museos y centros culturales han entrado definitivamente en la era digital.

Y , ¿cómo plantean y enriquecen sus propuestas de exhibición? ¿Qué diálogo establecen con su público potencial? Ahí van algunos ejemplos de experiencias.

El Mori Building Digital Art Museum japonés pasa por ser el museo más tecnológico del mundo. Afincado en la isla de Odaiba, el espacio posee una propuesta única en el planeta, en la que las obras -flores, plantas, peces, montañas y otros elementos asociados a la naturaleza- son producidas enteramente por 520 computadoras y 470 proyectores distribuidos por todo el espacio. Una locura. El colectivo artístico teamLab firma este gran centro para la cultura digital.

Otras pinacotecas tradicionales, apuesta más por enriquecer las lecturas de sus fondos. El Museo Reina Sofía lanzó hace unos meses su premiada web ‘Repensar Guernica’, un site que compila y presenta de forma abierta al público materiales relacionados con el famosísimo cuadro. Un trabajo interdisciplinar (investigadores, informáticos, historiadores del arte, diseñadores…) que integra cerca de 2.000 documentos de 120 archivos públicos y privados, instituciones y agencias nacionales e internacionales, a los que todo usuario puede acceder a través de un potente buscador. Una maravilla. Además, la página está en constante evolución, se va enriqueciendo. La web incluye también el estudio del Guernica en gigapíxel, que agrupa un gran número de imágenes tomadas del cuadro, tanto de la superficie pictórica como de la parte trasera y del bastidor, facilitando la comprensión de la obra. Fascinante.

El objetivo (cumplido) es claro: la democratización plena en acceso a recursos y contenidos hasta ese momento privativos, una evidente ampliación del contexto de la obra, y mucho valor añadido. Las visitas al Guernica (obra que pertenece a los fondos de la pinacoteca) ya nunca será igual. 

Entender en qué mundo se pintaron los cuadros, apoyándose en la tecnología. Este es el objetivo último que persigue el proyecto la ‘Línea del tiempo’ del Museo del Prado, que se ha adentrado en el mundo de la inteligencia artificial por “voluntad didáctica”, un regalo a la sociedad en la celebración de su bicentenario, según Miguel Falomir, director del Prado. Sí, IA aplicada a las colecciones para conocer el contexto histórico, artístico, político y social. El proyecto, que ha sido posible gracias a la colaboración de Telefónica, es una novedad a nivel mundial en el entorno de los museos. Ofrece una herramienta de lectura aumentada que permite indagar en profundidad en los personajes, hechos u obras que están implicadas en la pintura o escultura de la colección en la que se está interesado.

Una investigación ingente que contribuye a ampliar el contexto histórico a través de la información que contiene la propia web del Prado, la Wikipedia y la Wikidata. Todo ello, con el objetivo de ayudar en la comprensión de la obra, acercar a los visitantes al museo y a sus infinitos contenidos. 

También se ha creado una línea del tiempo multicapa que encuadra y expande las colecciones del Museo. Cualquier usuario puede consultar -de manera gratuita- 50.000 datos recopilados a partir de la Inteligencia Artificial. Otra vez más, las visitas al Prado nunca serán igual. El valor añadido del que dota esta experiencia a los fondos del museo, de nuevo, es obvio.

#EspacioIntangibles

Intangibles. Una exposición digital de la Colección Telefónica’ es un proyecto innovador y experimental que nace también como respuesta a todos esos retos que surgen así de la revolución digital y sus imparables cambios. Inspirados en piezas emblemáticas de la Colección Telefónica, ideamos un proyecto expositivo con experiencias digitales que se exhibirá de forma simultánea en siete ciudades de América Latina – Ciudad de México, Mar de Plata, Montevideo, Bogotá, Quito, Santiago de Chile y Lima– y España. Un proyecto disruptivo en su concepto y de carácter global que además trasciende el marco espacio/tiempo, y es que uno de sus puntos fuertes es la simultaneidad: todas las sedes de la muestra estarán conectadas en tiempo real y compartirán algunos de los contenidos y experiencias.

Con la colaboración de Accenture, la exposición muestra experiencias digitales diseñadas ex profeso para cada una de las piezas de la colección, aplicando tecnologías que van desde el VR, la fotogrametría, el videomapping, la experiencia inmersiva y envolvente a través de 3D, el desarrollo de software y tecnología de análisis de la imagen o el pintado digital, entre otras.

Una vez más, la tecnología al servicio de la cultura, desafiando al público para su participación activa, y abriendo nuevas vías al conocimiento sobre los artistas y sus obras.

#IntangiblesVirtual

Tras la experiencia de ‘Intangibles. Una exposición digital de la Colección Telefónica‘, el proyecto continúa vivo y evoluciona, para ampliar el acceso a un mayor número de personas y ofrecer una visita digital individualizada. Arte para todas y para todos.

Se trata de una nueva forma virtual de aproximarnos a la Colección Telefónica. Una exposición que sucede de forma exclusiva en formato web, y que nos permite acceder a una sala virtual por la cual navegar en 360º y descubrir así las siete obras seleccionadas: Picasso, Gris, Blanchard, Magritte, Matta, y Torres García.

El visitante podrá entrar en la sala, y pinchando en cualquiera de las obras, disfrutar de la experiencia adaptada para interactuar con ella, desde el ordenador o teléfono móvil. Cada interacción se completa además con contenido histórico-artístico de cada obra. Una excelente oportunidad para vivir una exposición de otra manera, enriquecer el contenido y ampliar el conocimiento. 

Por Adriana Herreros