26.03.2020

Espacio Madresfera en casa. Decálogo madresférico para afrontar una pandemia en familia

¡Hola desde casa! Ahora que nos hemos aficionado a salir al balcón a aplaudir (y lo que haga falta), yo me asomo a este balcón virtual que me ofrecen desde el Espacio Fundación Telefónica para traer un poquito de Espacio Madresfera en una sección “de urgencia”.

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Os acompañaremos también desde aquí, intentando poner una nota positiva a esta crisis, y encima os ahorráis nuestros gorgoritos de los programas en directo, que es toda una ventaja.

Lo cierto es que somos legión las familias que, prácticamente, de un día para otro nos hemos encontrado en una situación inédita hasta ahora: no podemos salir a la calle salvo urgencia o trabajo. Y nuestros peques tampoco. No tocan ni el alféizar desde hace más de una semana. Y esto nos obliga, dentro de la responsabilidad madresférica que tenemos, a poner nuestro granito de arena para ayudaros a vivirlo de la mejor manera posible.

Y hoy, empezamos por proponeros un posible decálogo para afrontar este encierro de la mejor manera posible, aun sabiendo que hay circunstancias y casos de todos los tipos. Venga, empezamos:

1.Acumula dosis, kilos, toneladas de paciencia (más incluso que rollos de papel higiénico): sabemos cuándo ha empezado pero no cuándo terminará, y la convivencia en casa, y mucho más en estas condiciones, puede ser EL RETO de nuestras vidas, amig@s. Paciencia con los más pequeños, paciencia con nosotros mismos, paciencia con los vecinos, con el tiempo, con la conexión de cable, con comentarista de esa entrevista… Paciencia es la palabra.

2.Apaga las noticias, (al menos con los niños delante): mucho mejor retomar la sana costumbre de ver documentales de la 2, buscar fondos relajantes del salvapantallas o canales de Youtube en los que fríen chuletas en alta definición o decoran tartas de unicornio. Es un gran momento para explorar el vasto universo de los contenidos digitales. Y oye, hay tutoriales estupendos para aprender a tocar el banjo, a jugar al ajedrez, o hasta aprender polaco. Busca dentro de ti y de tus peques eso que siempre habéis querido practicar y no habíais podido.

3.Pon un objetivo concreto para los peques al final de todo esto: una excursión a la montaña, ir a un parque de atracciones que elijan, ir al cine a ver esa película que se nos quedó pendiente, o a patinar sobre hielo aunque nos aterre. Que elijan ellos, dentro de nuestro alcance, eso sí. E importante, nada de fechas, claro. Tan solo mantener entre todos ese punto chachi y esperanzador en el horizonte post-coronavírico.

4.Hablando sobre cosas chachis, habla y conecta con gente chachi, por favor. Con un panorama como el actual, no lo dudes: busca a la gente que te hace reir y sentir bien. Sé egoísta en esto y elige a la gente que te hace ver la vida más luminosa. Y por supuesto, para tus hijos también. Es momento de chats grupales con sus compañeros de clase, de conversaciones en las que no se dicen nada, se enseñan sus habitaciones, sus tesoros escondidos bajo la cama y se ponen muecas y morritos de instagramers en ciernes.

5.Busca contenidos positivos para los pequeños: libros, cuentos, películas, series, actividades, etc. No es cuestión de forzar y agobiar con una agenda calculada al minuto, y también hablaremos de la necesidad de aburrirse, pero mucho mejor llenar estos días de risas en la medida de lo posible. En Madresfera estamos recopilando un montón de actividades y recursos, no te quedarás sin ideas seguro.

6.Haz ejercicio con los niños: yoga, zumba, pilates, baile, etc. Cualquier tipo de ejercicio que implique movimiento y sudores, de mayores y pequeños, será bienvenido. Deja que elijan ellos también sus movimientos preferidos y que los hagan a su ritmo y estilo, y claro, también su música, lo que nos lleva al siguiente y espinoso punto…

7.Transige en la música que se escucha en casa. Si tienes hijos muy pequeños, tienes playlist estupendas en Spotify, por ejemplo, para que se sientan como en la escuela infantil o en su clase del cole. Y a ti también te vendrá bien cantar a todo pulmón los greatest hits de los monos, las tazas, los tenedores y todo el hilo musical que les haga menear el pañal. Aunque, atención, hay vida más allá: y ahora más que nunca también puedes disfrutar con grupos estupendos dirigidos a los más pequeños como Billy Boom Band, los Pinker Tones, Yo soy Ratón o la cantante Jimena Ruiz Echazú, por poner algunos ejemplos.
Si tus hij@s son más mayores y no soportas sus gustos, vuelve al punto 1, al de la paciencia, y sobre todo, únete al enemigo. Si el trap o el reggaeton se han instalado en tu vida, siempre será mejor que lo viváis unidos. Eso sí, es el momento ideal para crear una cuenta propia para ellos. No querrás observar cómo tu sacrosanta e inmaculada playlist de favoritos se ve inundada por los himnos adolescentes de hoy en día. No nos pondremos estupendos, pero la música es sagrada, incluso, o puede que aún más en una pandemia.

8.Encuentra el tiempo para ti: con niños encima las 24 horas del día, literal, ¿cómo se hace eso?, me diréis. Pues sí, habrá quien lo tenga más complicado. Quien esté trabajando en casa o al menos intentándolo, quien esté trabajando por ejemplo en sanidad ahora mismo sin apenas pausas… Hay miles de motivos que nos lo impiden, así que, venga, volvemos al punto 1. Sí, el de la paciencia va el primero porque es el más importante de todos, no ha sido casual. Sea como sea, en casa, con los niños, en las siestas, cuando se duerman por la noche, o antes de que se despierten, busca un ratito, ese momento de soledad y atesóralo como lo más preciado del universo (¿más que el papel higiénico? ¡MÁS!). Si son un poquito más mayores será más fácil. Y ojo, que ellos también lo necesitan (haremos un post sobre esto más adelante, y hablaremos de las rutinas y de las tareas, que esa es otra buena…).

9.Abrazos sin parar. Ya que no podemos darlos fuera, y que tenemos a mucha gente que queremos lejos, tenemos vía libre para ser todo lo osos amorosos que queramos. Eso es así.

10.Y sin que suene demasiado ñoño, que ya el punto 9 lo parecía, ni consejo de gurú ni nada, date permiso para estar triste o enfadado. Y a los peques también. El punto 1 de la paciencia es fundamental en todos los demás, pero aquí incluso más. Son días extraños y podemos vivir todas las emociones en una misma hora, así que nada, nos preparamos para el maremoto en casa, para los berrinches, y también los nuestros, que los tendremos.

Estos son nuestros 10 puntos pero podrían ser perfectamente otros 10 distintos, porque cada familia, cada casa, es un mundo y lo estáis viviendo, y sobreviviendo a vuestro modo. En lo que sí estaremos de acuerdo, todos, es en que tenemos que hacer esta etapa lo más llevadera posible.

Un aplauso para todos por estar ahí… ¡Y nos seguimos leyendo!