Arte, certezas breves, desvelos y realidad. Entrevistamos al artista argentino Leonardo Erlich (Buenos Aires, 1973) con motivo de su propuesta expositiva en Espacio Fundación Telefónica.
Tu propuesta en Espacio Fundación Telefónica lleva el título de ‘Certezas Efímeras’. ¿Qué certezas pasajeras, breves son esas? ¿Qué va a encontrarse el visitante que acuda a la tercera planta?
Leandro Erich– Certezas efímeras es el título que le he dado a este proyecto, a esta propuesta en Fundación Telefónica que está compuesta de dos obras: una de ellas es ‘Changing Rooms‘, una instalación que trata de una serie de cambiadores, y el ‘Nido de las Nubes‘, una instalación con siete nubes, siete esculturas en vitrinas a descubrir por el público.
Dos piezas, dos instalaciones donde hay truco, trucos. Parece que en ambas piezas hay varias capas, una doble, triple lectura… ¿Es así siempre en toda tu obra? ¿De dónde procede tu interés por los trucos?
Leandro Erich– En mi obra, en mí hay un interés por indagar sobre la comprensión del orden de lo real, por indagar sobre qué es aquello que damos por cierto, qué es aquello que nos interpela. Rever un poco las cosas para ser repensadas. Y en este camino creo que la percepción juega un rol importante. La percepción es una herramienta inherente al ser humano que nos permite de niños comprender de qué va el mundo. Vamos creciendo y nos vamos haciendo una idea formada de qué va, de cómo son las cosas. Y yo creo que hay algo en revisitar las cosas, en repensarlas. Porque aquello que creemos que es de una forma, no lo es.
Por otro lado, la obra tampoco oculta el truco, no hay un ánimo de engañar al espectador. El espectador tiene la capacidad de sorprenderse, de descubrir, y luego, eventualmente, de interpretar, y de acceder a diferentes niveles de lectura.
Cuestionas nuestra percepción de la realidad sirviéndote de objetos ordinarios cotidianos como estos probadores, estos espejos. ¿Por qué ese diálogo recurrente con lo cotidiano?
Leandro Erich– Los ámbitos cotidianos me parecen los más propicios para cuestionar la realidad: son ámbitos en donde damos todo por cierto, que no nos interpelan, que no nos cuestionan. Son el escenario de situaciones banales, de la vida del día a día, y es justamente allí (y no en situaciones extraordinarias) en donde la sorpresa se suscita de una forma más fuerte, más contrastante. Y es que a veces olvidamos que todo en el orden de lo cotidiano está construido por nosotros. Mucho del orden de la realidad, y de lo real está construido por el hombre. Sin embargo con el uso, esto se pierde, se empieza a naturalizar, y ese fenómeno de naturalización, de acostumbramiento es el que de alguna forma también nos adormece en nuestro sentido crítico.
Simulaciones, ilusiones ópticas, juegos de espejos que cuestionan nuestra percepción de la realidad: entonces, ¿cómo es, cómo ve, siente la realidad Leandro Erlich? Deformada, ampliada, diáfana.
Leandro Erich– Esta es una pregunta que el hombre se ha hecho desde el principio de los tiempos. Siempre las respuestas fueron distintas, es algo que generó distintos tipos de creencias. Ahora, no tengo una respuesta ni espero tenerla. Creo que definir la realidad sería en vano ya que es un elemento que va mutando y tiene tantas aristas, tantos ángulos de interpretación que sería muy complejo.
Pero sí hay algo que me incita a cuestionar la realidad: justamente esas certeza, o todo aquello que cobra la categoría de rígido y finito. Es ahí donde a mí me parece interesante buscar espacios y maneras de abrir ventanas donde nos las hay, y buscar espacios que no fueron pensados. Creo que eso ha sucedido históricamente una y otra vez y seguirá sucediendo. Y hoy por hoy el arte me parece que es una de las vías (después de la revolución científica y tecnológica que hemos vivido y estamos viviendo). Creo que hoy el arte nos permite jugar con la imaginación y plantear cosas que no tienen fines puramente o funcionales o útiles.
¿Cómo consideras que hay que aproximarse, interactuar, disfrutar de ambas instalaciones?
Leandro Erich– Cómo interactuar con las piezas y cómo interpretar las obras, es un campo para mí sagrado, donado al espectador. Hay algunas cosas en las cuales uno puede interferir o dar cierta dirección de lectura (por ejemplo, cuando uno le asigna un título a una expo, Certezas Efímeras; parece que ahí el artista me está diciendo algo). Pero sería muy torpe y poco productivo que le artista le indique al espectador cómo mirar la obra. Todos los resultados de la interpretación son válidos. Dicho esto, lo que yo anhelo que ocurra con, por ejemplo, la pieza ‘Changing Rooms‘ es que la gente se siente curiosa y atraída, y que busquen por sí mismos la manera de descubrirla, de desvelarla, de entenderla. Con lo cual, nada, a trabajar.
¿La selección de países que conforman la serie Nido de las Nubes es intencionada o debida al azar?
La selección de países no fue azarosa. La idea fue partir de los seis países que fundaron la Unión Europea, y agregué a España, porque estamos en vuestra casa. El punto de partida para pensar esta serie de nubes, la idea de los mapas tiene que ver con que la configuración de los territorios, de las convenciones geográficas, políticas también están sujetas a cambios. Y hoy justo Europa plantea una suerte de complejidades en cómo se organizan las cosas. Por otro lado, hay que tener en cuenta que para nosotros desde Sudamérica, desde Argentina, nuestra relación con Europa ha sido siempre no solo muy cercana más allá de la distancia, sino de mucha atención a Europa. Las capitales culturales hegemónicas del mundo están aquí, eventualmente en EEUU, y Sudamérica siempre ha estado muy atenta. En ese sentido hay una cierta asimetría, en relación a nuestro vínculo. La mirada es de abajo al hemisferio norte.
En esta nueva convocatoria de ARCO 2017, Argentina es el país invitado. Nos recomiendas otras propuestas interesantes de artistas argentinos que no debemos perdernos estos días.
Leandro Erich– Hasta donde sé en ARCO va a haber obra de Jorge Macchi, que es un amigo y un gran artista. Hay obra también de Diego Bianchi, de Eduardo Basualdo. Y muchos artistas argentinos jóvenes que están presentando por primera vez su obra.
La propuesta de Leandro Erlich, Certezas Efímeras, se inaugura en un momento en que el arte latinoamericano cobra cada vez mayor importancia en la escena internacional, como así lo indica la presencia de Argentina como país invitado en ARCOMadrid 2017. La muestra podrá visitarse en la tercera planta del Espacio Fundación Telefónica del 23 de febrero al 23 de abril de 2017.
Por Adriana Herreros