“Sr. Watson, haga el favor de venir, le necesito” fue la frase que marcó un hito en el mundo de las telecomunicaciones. El 10 de marzo de 1876 Graham Bell hizo historia logrando transmitir esas primeras palabras y convirtiéndose para todos en el padre del teléfono.
Bell no era ni mucho menos el único que estaba trabajando en estas nuevas formas de comunicación. De hecho, en principio lo que Bell buscaba era crear un nuevo tipo de telégrafo.
¿Sabías que, aunque ahora se haya convertido en un imprescindible en nuestra vida diaria, el teléfono realmente no tuvo una maravillosa acogida durante sus primeros años de historia?
¿Te has preguntado alguna vez cómo fue la primera llamada telefónica en nuestro país o cómo eran los primeros modelos de teléfono? ¿Te gustaría saber cuándo empezaron a popularizarse estos aparatos? ¿Quieres saber cómo se explicó a los españoles cómo se usaba un teléfono?
En esta entrevista, Reyes Esparcia, responsable de Patrimonio Histórico Tecnológico de Telefónica responde a estas preguntas y nos cuenta aún más curiosidades sobre la invención del teléfono y su despliegue en España.
Si quieres descubrir más sobre la historia del teléfono, sus usos y su evolución no dejes de visitar la Exposición Historia de las Telecomunicaciones.
¿Cuándo y cómo fue la primera llamada telefónica dentro de España? ¿está documentada?
La primera comunicación telefónica fue en Cuba en octubre de 1877, que por entonces era provincia española. En la península fue en diciembre de 1877 entre el castillo del Montjuic y Ciudadela a través de una línea telegráfica del ejército.
Como curiosidad, en Madrid se instaló una línea desde el Palacio Real de Aranjuez al de Madrid, para que pudieran hablar el rey Alfonso XII con su futura esposa, María de las Mercedes.
Sin embargo, no hay ninguna frase célebre, ni nada por el estilo.
¿Qué supuso la invención del teléfono para las comunicaciones?
En realidad, al principio supuso bien poco. No fue el gran invento que podríamos pensar ahora. La comunicación a distancia estaba solucionada con el telégrafo y la gente “de a pie” no lo vio como algo realmente necesario.
El desarrollo de las grandes ciudades, los edificios de las grandes empresas… Entonces sí empezó a verse útil el uso del teléfono para una comunicación rápida más cercana, si podemos decirlo así.
¿Cuál fue el papel de Telefónica en el despliegue de la telefonía en España?
El contrato que firmó Telefónica con el Estado hablaba de la reorganización y modernización del servicio telefónico en España. Es cierto que existía el servicio telefónico antes de la creación de Telefónica y la firma del contrato en 1924, sin embargo, había un gran desorden en la implantación del servicio que suponía que el teléfono no se extendía por todo el territorio y que fuese muy desigual en su calidad.
Así describía José Tafur, Director general de Comunicaciones en 1923 el servicio telefónico en España, del que se iba a hacer cargo Telefónica: “No hay nada, porque lo poquísimo con que contamos es tan malo que es peor, mil veces peor que no tener nada absolutamente”
Y precisamente eso fue lo que supuso: modernizar y extender el servicio telefónico a todo el país y conseguir conectarlo también con Europa primero y el resto del mundo después.
En 1925, en el primer número de la Revista Telefónica Española, publicada por Telefónica para sus empleados, la compañía decía:
¿Cómo se les explicaba a los españoles el uso del teléfono?
En los años 20, Telefónica tuvo que llevar a cabo toda una labor para enseñar a manejar el nuevo teléfono automático, que usaba un disco para marcar el número con el que se quería hablar.
La voz de la telefonista que preguntaba al descolgar el auricular “¿número?”, se había sustituido por un pitido y en lugar de decir el número, había que marcarlo con un disco. Una vez hecho esto, otros pitidos indicaban el desenlace que tendría esa llamada, en lugar de la voz amable que avisaba “está comunicando”, “un momento le paso”, “no responden”
Telefónica publicó anuncios en la prensa, imprimió carteles con las explicaciones pertinentes. Pero también organizaba sesiones en cines y teatros donde proyectaba películas grabadas exprofeso, explicando todas estas novedades y donde también se instalaban mesas con teléfonos automáticos en las que los empleados de la compañía enseñaban al público a manejarlos.
Entiendo que al principio tener un teléfono en casa no era accesible. ¿Cuándo se popularizaron?
En realidad, fue algo que tardó en ser popular. Aunque su crecimiento ha sido imparable desde su invención, el que fuera un equipo que llegara a todas las casas tomó su tiempo. Al principio era caro, tanto la instalación, como el terminal que había que poner en casa o en los negocios. Podríamos decir que en España se popularizó realmente en los años 60/70. Cuando incluso la gran demanda de teléfonos puso en un aprieto a Telefónica para poder atender todas las peticiones.
Graham Bell hizo su primera llamada tres días después de patentar su teléfono, ¿puedes contarnos cómo eran esos primeros modelos de teléfono? ¿Cómo funcionaban?
No fue una “llamada” propiamente dicha. Se trataba de las pruebas que estaba haciendo con su ayudante, Watson, mientras trabajaban en su invento, una vez que había conseguido dar con la clave para transmitir la palabra utilizando la electricidad.
En realidad, Bell, pasó a investigar sobre el teléfono cuando estaba trabajando para conseguir un telégrafo armónico: enviar varios mensajes de telégrafo Morse al mismo tiempo, por un mismo hilo, sin que se mezclasen.
También tenía en la cabeza la idea de transmitir la palabra, pero el telégrafo era en aquel momento la gran herramienta de comunicación. Sin embargo, de manera fortuita, probando una de las piezas de ese telégrafo en el que trabajaba, encontró cómo podría conseguir esa idea de transmitir la palabra.
Según cuenta Watson en unos artículos publicados en la Revista Telefónica Española de 1928, Bell le dijo: “Si puedo hacer —me dijo — que una corriente eléctrica varíe en intensidad, así como el aire varía en densidad durante la producción de un sonido, seré capaz de transmitir la palabra telegráficamente.”
Y lo logró finalmente. Watson cuenta también en uno de esos artículos que si Bell hubiese sabido que su famosa frase: “Sr. Watson, haga el favor de venir, le necesito” iba a ser aquella por la que se recordaría la primera comunicación telefónica, quizá hubiera pensado en una frase “más sonora e interesante”.
¿Qué teléfono es el que más destaca en la Exposición de la Historia de las Telecomunicaciones y por qué?
En la exposición hay varios teléfonos (y equipos) que podríamos destacar.
Si hay que elegir, me quedaría con el de Sánchez Arjona, donado por la familia a Telefónica, en los años 20 para el futuro museo que ya entonces se planteaba la compañía. El 19 de marzo de 1880, Rodrigo Sánchez Arjona consiguió autorización del Gobierno para montar una línea telefónica de ocho kilómetros desde su casa en Fregenal de la Sierra (Badajoz), a su dehesa «Las Mimbres». Está considerada como la primera interurbana del país. En esa línea instaló dos teléfonos Gower-Bell que había comprado en París y uno de ellos es el que exponemos en el Espacio Fundación Telefónica.
Y también con el que nosotros llamamos “de Alfonso XIII” cariñosamente y que es el que utilizó el rey para hacer la primera llamada transatlántica, entre Madrid y Washington en octubre de 1928 desde el edificio de Gran Vía.
¿Te han gustado las curiosidades que ha compartido con nosotros Reyes Esparcia? ¿Te has quedado con ganas de saber aún más? Recuerda que puedes visitar nuestra Exposición sobre la Historia de las Telecomunicaciones completamente gratis. ¿Te las vas perder?