Federico de Haro (@federico_deharo)

Nació en los ochenta en la ribera del Manzanares. Nunca fue muy futbolero, pero desde su casa se escuchaban los uys de la afición del Atlético de Madrid, y eso, se quiera o no, marca. Su infancia fueron las mañanas de cromos en el Rastro y las tardes de bicicleta en el Retiro. Luego la familia se mudó a la sierra de Guadarrama y el encontró ahí su lugar en el mundo (mañana será otro). Su periplo universitario fue largo. Empezó Medicina y Filosofía, acabó Periodismo. Como buen milénial, salió al mercado laboral en plena crisis. Soportó la tormenta y el tormento atrincherado en sus vocaciones: la fotografía, la escritura y la docencia. De Javier Krahe lo primero que le gustó fue «Marieta», porque era la única ocasión en que a sus padres les hacía gracia que el niño dijera «gilipollas». Luego, todo lo demás: las canciones-milagro, los conciertos, Brassens. Escribir una biografía a su altura siempre le pareció tarea imposible. Se lo sigue pareciendo, pero él puede asegurar, eso sí, que Javier Krahe: ni feo, ni católico, ni sentimental es su mejor libro hasta la fecha. Es, además, el primero.
© Cortesía del autor

Joaquín Sabina

Joaquín Ramón Martínez Sabina nace en Úbeda (Jaén, España) en 1949. Joaquín Sabina, como se le conoce artísticamente, es cantante y poeta. Ha publicado diecisiete discos de estudio, siete en directo y varios recopilatorios vendiendo más de diez millones de discos a lo largo de su carrera. Ha hecho innumerables giras que han pasado por prácticamente todos los países americanos incluyendo además los más prestigiosos escenarios como el Royal Albert Hall de Londres, el Olympia de Paris, el Auditorio Nacional de México o el Luna Park de Buenos Aires entre muchos otros. A finales de 2017 estrenó su último álbum de estudio Lo niego todo.

En su faceta literaria ha publicado diversos libros desde los años setenta, siendo Memoria del Exilio el primero. Más tarde, en los años ochenta, publica De lo cantado y sus márgenes. Cabe destacar entre ellos el libro de sonetos Ciento volando de catorce publicado en la colección Visor de Poesía, libro que supuso un hito en la edición de poesía en español por su gran acogida lectora. Habría que incluir el recopilatorio de sus canciones Con Buena Letra y ha colaborado con diversos medios como Interviú, Público y más recientemente Tinta Libre de las cuales han resultado las recopilaciones Esta boca es mía, El grito en el suelo o En Román paladino. Además, se han publicado decenas de biografías de su vida, así como muchos estudios sobre su obra poética y musical.

En el 2013 publica Muy personal, su primer libro de dibujos al que sigue, unos años más tarde, Garagatos, de editorial Artika, libro de colección y edición limitada.

Ha recibido, por su trayectoria profesional, muchos premios y distinciones entre los que destacan la Medalla de Andalucía, la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes, la Medalla de Oro de la ciudad de Madrid o la de Huésped de Honor de la Ciudad de Buenos Aires y de Montevideo entre otras. Él, sin embargo, asegura preferir, con su singular humor, los muchos bares que llevan el nombre de alguna de sus canciones tanto en España como en Latinoamérica. A pesar de la popularidad, la notoriedad y la enorme repercusión alcanzada a nivel nacional e internacional, no duda en afirmar que nunca ha vivido un éxito como el que conoció a principios de los 80 junto a Javier Krahe en La Mandrágora, «la parte de la Movida que salió movida en la foto de familia».

Javier López de Guereña

(Bilbao, 1957). Autodenominado hijo predilecto de Javier Krahe, a quien acompañó a la guitarra durante más de tres décadas, es un compositor cómico o cósmico (ya no lo recuerda con exactitud) que, además de su exquisita obra sinfónica y camerística, ha abundado en el jazz de gran formato y de grupo pequeño, ha compuesto multitud de bandas sonoras para largometrajes de cine y televisión, sintonías y músicas incidentales, danza contemporánea, rock, pop y arreglos en todas las vertientes señaladas. Es productor de más de treinta discos, crítico de Jazz y conferenciante. En 2016 lanza Baile de lágrimas, disco en el que recoge sus propias canciones: letra, música, guitarra y voz. La humanidad le debe, entre otras cosas, que Javier Krahe dejara de tocar la guitarra.
© Javier González