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Exposición Acciones y promociones. Publicidad en el patrimonio histórico de Telefónica
Una muestra de pequeño formato que saca a la luz verdaderas joyas de la historia de la publicidad española relacionadas con la telefonía.
Una muestra de pequeño formato que saca a la luz verdaderas joyas de la historia de la publicidad española relacionadas con la telefonía.
El Espacio Efemérides es, entre muchas cosas, una plataforma de difusión del patrimonio histórico tecnológico de Telefónica; un fondo de gran valor conformado por objetos, documentos y audiovisuales imprescindibles para entender la tecnología de las comunicaciones del siglo XX. Además del aspecto técnico, aporta información sobre el contexto social del siglo pasado e ilustra un sinfín de curiosidades y anécdotas sorprendentes.
Acciones y Promociones es una propuesta de esta plataforma que saca a la luz verdaderas joyas de la historia de la publicidad española relacionadas con la telefonía. No se trata de un viaje nostálgico sino de una mirada a las formas y modos de comunicación públicas en el siglo XX.
Cuando Telefónica firma el contrato de servicio telefónico con el Estado en 1924, muchos de sus esfuerzos estarán dirigidos a hacerlo llegar al mayor número de usuarios posibles.
Distintas campañas de publicidad y formación se dedicarán a intentar que cada vez un mayor número de abonados contrate un teléfono en su negocio o en el hogar. La compañía hará hincapié en que “el teléfono, en la vida moderna, no es un lujo: es una necesidad que nadie puede dejar de sentir”. Su mensaje a principios del siglo XX: “El teléfono deben usarlo todos los habitantes de una nación adelantada”.
Esta muestra es un repaso a campañas inolvidables, presentes aún en el imaginario colectivo, centradas en la modernidad del diseño y los materiales de los nuevos dispositivos, en la innovación tecnológica, en la exclusividad del servicio y la democratización de nuevos modelo que acercaron a Telefónica a los hogares de todo el país.
La exposición de pequeño formato –que podrá visitarse en la segunda planta de Espacio Fundación Telefónica hasta el 18 de marzo de 2018– incluye piezas curiosas y anuncios como los que informaban de la posibilidad de escuchar ópera desde casa a través del teléfono a finales del s. XIX, la campaña llevada a cabo cuando los teléfonos incorporaron el disco de marcado, la del teléfono 1.000.000 que tuvo como protagonista a Carmen Sevilla o el entrañable spot de José Luis López Vázquez donde se anunciaba la posibilidad de adquirir acciones de la compañía y que, gracias al actor, comenzaron a llamarse ‘Matildes’.
Tres Señales
En los años 20, una de las grandes modernizaciones que lleva a cabo Telefónica es la automatización de las llamadas. Ahora, un disco sustituye a la telefonista que antes preguntaba por el número con el que se quería hablar y establecía la comunicación.
Con este motivo, la Compañía toma la decisión de llevar a cabo una novedosa campaña de publicidad para informar al público de las características de este nuevo sistema.
En los cines de las ciudades donde se va a instalar, se proyectan películas de producción propia en las que se enseña a utilizar el teléfono automático. También se establecen puestos informativos en los que los empleados muestran al público la nueva maravilla de la comunicación. Se llevan a cabo inserciones en las guías telefónicas y se crea material publicitario, como almanaques, en los que se detallan las instrucciones para llamar.
En 1926, en el comunicado a los empleados sobre su primera ampliación de capital, Telefónica enfatiza que suministra un servicio que cada vez debe estar más extendido y destaca la enorme importancia de la divulgación e información a los usuarios de los trabajos que lleva a cabo. Y tiene muy claro que deben hacerlos cercanos y accesibles a un público que todavía mira con extrañeza a este nuevo invento.
Siglo XIX ¿Ópera en streaming?
En 1896, la Compañía Madrileña de Teléfonos ofrece a sus clientes, por una cuota más elevada, la posibilidad de instalar aparatos de lujo, “elegantes”, “de madera fina”. Se brindaba, además, un servicio especial, abonos para audiciones telefónicas del Teatro Real de Madrid: la posibilidad de escuchar las óperas de la temporada 1895-96 desde casa, conectando por teléfono con el teatro. Permite elegir todas las óperas, determinados turnos o seleccionar diez funciones a voluntad. Al abono se une la posibilidad de solicitar aparatos suplementarios que facilitaran que varios invitados escucharan estos conciertos.
El baile de los teléfonos
Diciembre de 1970, se instala en Madrid el teléfono 1 millón y Telefónica, fiel a su espíritu publicitario, consigue que Carmen Sevilla, toda una estrella, sea la madrina de este momento. Un ‘Estilo’, “un teléfono para ambientes selectos”, será el regalo que la actriz entrega a la familia agraciada con este premio.
Con este motivo, la actriz protagoniza “El baile de los teléfonos”, un reportaje publicado en la revista QP de Telefónica cuya fotógrafa es, nada menos, que Juanita Biarnés, la primera fotoperiodista de nuestro país, que supo hacerse un hueco en un mundo difícil, casi imposible, para una mujer en los años 70. Carmen Sevilla baila y juega con algunas de las piezas que hoy forman parte del Patrimonio Histórico Tecnológico de Telefónica, conservado por la Compañía y gestionado actualmente por Fundación Telefónica.
¡MATILDE! ¡Ya tienes tus telefónicas!
Un hito en la publicidad de finales de los 60. El actor José Luis López Vázquez, que ya contaba con una gran popularidad, acaba haciendo una mayonesa con el auricular de un teléfono. El grito de López Vázquez, ¡MATILDE!, hizo que las acciones de Telefónica fueran conocidas a partir de ese momento popularmente por este nombre. En la época se destacó la novedosa campaña de publicidad llevada a cabo por Telefónica, que presentaba la venta de acciones como si se tratase de un bien de consumo más, buscando interesar al gran público y mantener la gran masa de pequeños ahorradores que dotaba a sus acciones de una gran liquidez.
Que nos gustan los colores
Son los años 70. Todos quieren un nuevo teléfono, dejar atrás el modelo negro que hasta el momento ha estado instalando Telefónica en los hogares. Son nuevos tiempos, en los que el plástico ofrece nuevas posibilidades y también, por qué no, hay un cierto cambio de mentalidad.
La publicidad da ese “toque” de necesidad: “Usted necesita un supletorio” o ¿por qué deplazarse de una habitación a otra para coger una llamada, pudiendo tener un aparato en cada habitación? Sobremesa, murales, rojos, verdes, azules… ¿Quién puede resistirse a tanta oferta?
Móviles para todos
Al igual que los primeros teléfonos de finales del XIX y principios del XX, un siglo después, los móviles son objetos de auténtico lujo, muestra palpable del estatus de sus dueños. Pero también con el tiempo la tecnología permite que su uso se democratice. En 1991 fueron los servicios más dinámicos de Telefónica, creciendo por encima de la telefonía tradicional. Consciente de que se trata de un servicio en auge, la compañía lanza una campaña de publicidad destinada a acercarlo a los usuarios.