«Cada noche cogía mi pipa, mi antigua Leica, algunos carretes Tri-X, intentaba recordar mi pobre francés y me dirigía a la Brasserie de la Place Blanche.», Christer Strömholm
Esta imagen tardó en ver la luz. Christer Strömholm la tomó a principios de los años 60.
Ninguna de las fotografías aparecía en el libro publicado en 1983, ‘Vännerna Fran Place Blanche’ (o lo que es lo mismo ‘Amigos de la Place Blanche’). Y es que no fue hasta la muerte del fotógrafo Christer Strömholm que su hijo, Joakim Strömholm, descubrió la foto y nos la cedió para que fuera la imagen principal de nuestra exposición.
Christer Strömholm –nacido el año 1918 en Estocolmo y fallecido en 1997– fue uno de los fotógrafos escandinavos más importantes del siglo XX. El París de los años 50 logró estimularlo enormemente, y no fue el único extranjero que encontró en la capital francesa su temática y su lenguaje. Casi podríamos hablar de una diáspora sueca en la que se encontraban personalidades como Tore Johnson o Rune Hassner, que se sentían atraídos por la ciudad y consideraban el clima espiritual del existencialismo una especie de hogar.
Strömholm vivía de forma muy modesta cerca de Place Blanche, donde, con el tiempo, logró relacionarse con un grupo de jóvenes transexuales. «Cada noche», decía Strömholm, «cogía mi pipa, mi antigua Leica, algunos carretes Tri-X, intentaba recordar mi pobre francés y me dirigía a la Brasserie de la Place Blanche. Todos sabían a qué me dedicaba. Nunca me he escondido para tomar fotografías. Nunca utilizo el flash, en lugar de eso, utilizo la luz ambiente, casi siempre el neón».
Nana era algo así como la estrella de su exploración fotográfica, una mujer hermosa que no adornaba en vano la portada del libro «Vännerna Fran Place Blanche».
Las fotografías de Christer Strömholm despiden cercanía, empatía, comprensión, humanidad; algo que no es obvio en una época en la que las personas no heterosexuales todavía eran marginadas y discriminadas, cuando no las metían en la cárcel.
Nuestra fotografía surgió en la calle. Nana lanza una mirada pícara al fotógrafo, con un gesto simple, pero a la vez coqueto, provoca que el tema principal sea ver y ser vistos. Nana quiso viajar a Hamburgo para la inauguración de la exposición «Eyes Wide Open!» en octubre de 2014. Pocos días antes de la inauguración murió a causa de un tumor cerebral.
*Foto de apertura: Christer Strömholm: Nana, Place Blanche, Paris 1961. ©Christer Stromholm /Stromholm Estate