De la mano de Julia Baier nos adentramos en una nueva dimensión fotográfica. Dejando de lado el documental, lo interesante ahora es perturbar e invitar a la reflexión. El espectador, incluso, necesita de unos minutos para llegar a descifrar la imagen.
François Fontaine plantea un desafío a través de estas imágenes realizadas con cámara Leica. Utilizando el desenfoque consigue hacer un juego visual con escenas de películas y provocarnos recuerdos, asociaciones, sensaciones…
La fotografía en color tuvo en la cámara Leica el aliado perfecto. Mientras grandes como Cartier-Bresson seguían apostando por el blanco y negro, otros como Fred Herzog encontraban en el color su sello.
La llegada de la moda en serie coincidió con el boom de la cámara Leica. Con ambas, floreció una nueva forma de mostrar la moda en la que las emociones y los impulsos son los protagonistas.
A través de estas fotografías nos adentramos en la figura de Oskar Barnack, el creador de la cámara Leica.
Una cámara elegante que ya sorprendía a clientes y fotógrafos en los inicios de la fotografía con cámaras de 35 mm.
«Cada noche cogía mi pipa, mi antigua Leica, algunos carretes Tri-X, intentaba recordar mi pobre francés y me dirigía a la Brasserie de la Place Blanche.», Christer Strömholm