Nathan Su: «Es importante encontrar nuevas formas de relacionarnos con el planeta y entre nosotros»
Inferstudio es un estudio de diseño digital que se dedica a la creación de mundos, videografía, efectos visuales y visualización de datos. Colabora con artistas, arquitectos, investigadores, ONG, cineastas, músicos y tecnólogos para diseñar mundos visuales que ayuden a contar sus relatos. Además, produce proyectos artísticos independientes, películas y ensayos que exploran temas como la realidad extendida, la personalidad y la identidad, así como la fragilidad de los paisajes que conforman el planeta Tierra.
Su equipo está compuesto actualmente por Bethany Edgoose, editora, escritora e investigadora, Nathan Su, diseñador, tecnólogo e investigador con experiencia en el ámbito de la arquitectura, y Sarah Su, compositora, escritora y directora creativa.
En la exposición ‘Ventanas al futuro’ podrás descubrir su obra Entangled Atlas (Atlas entrelazado), que presenta un futuro donde los espacios de la vida humana cotidiana se llenan de proyecciones en tiempo real de paisajes no humanos. A través de una realidad mixta, elementos naturales -como árboles, arbustos, lagos, montañas o animales- se pueden ver en lugares hasta ahora insospechados. Estos paisajes se ven en su estado actual y por ello, con el paso del tiempo, puede verse afectado por modificaciones humanas o cambios medioambientales.
De esta forma, la obra invita a reflexionar sobre la valía de los ecosistemas y cómo son las relaciones que establece el ser humano con el resto del planeta.
¿Cómo os imagináis el mundo del futuro?
Nathan Su: Nos estamos enfrentando a muchos retos en el presente y creo que es importante encontrar nuevas formas de relacionarnos con el planeta y entre nosotros, fórmulas que nos permitan cuidar del medio ambiente, ser más pacientes y escucharnos más, tanto a nivel individual como a gran escala.
Por eso, me gustaría imaginar un futuro lleno de oportunidades en el que podamos crecer como individuos y como especie, y que nos convierta en seres más considerados y conscientes. Quiero pensar que ya estamos dando los pasos adecuados para llegar a ese mundo del mañana.
Bethany Edgoose: Queremos imaginar un futuro optimista, que se aleje de las distopías. Ya existen demasiadas visiones del futuro catastrofistas.
La opción que proponemos es una en la que tengamos una relación diferente con nuestro entorno y los elementos no humanos que nos rodean. Un futuro en el que veamos a la naturaleza como parte de nuestra familia y nuestro país, como amigos, como algo que apreciamos y con lo que queremos crecer. Una visión que se opondría a la creencia de que los elementos naturales son un recurso que explotar o algo que nada tiene que ver con nosotros.
La exposición ‘Ventanas al futuro’ muestra diferentes visiones sobre el mundo del mañana. En este contexto, ¿con qué idea os gustaría que se quedasen quienes la visiten?
Nathan Su: Me gustaría que nuestra pieza anime a los visitantes a pensar que el mundo no siempre tiene que ser rápido o estar cambiando constantemente. Querría que se quedasen con la idea de que podemos vivir con otras entidades y habitantes de nuestro planeta de una forma mucho más orgánica y permanente.
Bethany Edgoose: Para mí, algo realmente positivo de esta exposición es que permite una convivencia simbiótica entre las personas, los paisajes que exploramos en nuestras piezas y la tecnología.
Estamos viviendo un momento en el que tendemos a responder negativamente ante la tecnología emergente porque no la entendemos. No hay que olvidar sus riesgos, pero también es importante pensar en el impacto positivo que podrá tener en nuestras relaciones, en las personales y en las que tendremos con nuestro planeta. Creo que esta exposición es un ejemplo de esa visión positiva y esperanzadora del futuro y la tecnología.
Sarah Su: Durante mucho tiempo se ha presentado a la tecnología como algo que nos deshumaniza y nos aísla. Creo que esta exposición es una oportunidad para mostrar que realmente puede ayudarnos a fortalecer nuestras conexiones entre nosotros y, a la vez, con nuestro planeta.
¿Qué reflexión buscáis plantear con Entangled Atlas?
Sarah Su: La pieza parte de la idea de que nuestra percepción de la realidad se moldea en torno a las cosas que vemos y a la frecuencia en la que lo hacemos. En este sentido, estos dos parámetros son los que definen qué es importante para nosotros.
Nathan Su: En ese contexto, entendemos que nos enfrentamos a una paradoja en lo que respecta a nuestra relación con el planeta. Por un lado, necesitamos sentirnos más conectados con él si buscamos cuidarlo y preservarlo. Por el otro, también debemos actuar con cuidado y sin dejar huella. Lo que plantea nuestra pieza es una forma de sentir esa presencia y desarrollar esa conexión emocional manteniendo las distancias. Entangled Atlasanima al visitante a pensar que el hecho de vivir de una forma más sosegada y consciente no necesariamente implica renunciar a la tecnología.
Sarah Su: Hoy existe la sensación de que los humanos están dañando el planeta y deberían desaparecer. Creo que piezas como Entangled Atlas plantean una opción para mostrar cómo podemos prevalecer y conectarnos con la naturaleza.
¿Qué herramientas y enfoques empleáis en vuestro trabajo?
Bethany Edgoose: Empleamos un enfoque completamente colaborativo. Los tres trabajamos de forma conjunta en nuestro estudio, pero tenemos diferentes orígenes y áreas de especialización. Yo soy principalmente editora y escritora. Sarah trabaja con el sonido y compone música, y Nathan es artista y diseñador 3D.
Para elaborar esta pieza, planteamos una narrativa juntos y pensamos las diferentes escenas que queríamos compartir con los visitantes. Todos los paisajes que aparecen en la obra, que son lugares reales del planeta Tierra, requieren más atención y visibilidad.
A lo largo de todo el proceso de creación, nos dividimos en nuestras especialidades. Yo estuve elaborando las descripciones de los paisajes del mundo, de las personas que habitan esos espacios y cómo se relacionan con ellos. Sarah creó una paleta de sonidos y una partitura para transmitir la emoción y la atmósfera de la pieza. Nathan desarrolló los componentes visuales de la obra, trabajando a partir de los sonidos de Sarah y de mis textos.
Después, seguimos un proceso cinematográfico tradicional, creando escenas, exportando imágenes y editándolas. Usamos herramientas y procesos clásicos de modelado 3D y renderizado, que combinamos con soluciones basadas en IA y nuevas tecnologías para aportar texturas y otros detalles.
¿Qué tendencias emergentes creéis que tendrán mayor impacto en la creación de mundos visuales?
Nathan Su: Opino que el futuro del desarrollo de este tipo de técnicas y herramientas será todavía más cooperativo. Creo que es algo que ya está ocurriendo, incluso entre comunidades que no tienen los mismos objetivos o no están trabajando en proyectos similares.
Estas herramientas se están compartiendo y actualizando, están sirviendo para comprender mejor el código abierto, dando paso a muchas oportunidades. La clave es que estamos creando a partir de la experiencia y conocimientos de terceros. Por eso, tenemos que tratar de estar abiertos a dialogar con otros artistas, tecnólogos y desarrolladores tanto como sea posible. De esta forma, podremos avanzar hacia un futuro que nos guste a todos y del que todo nuestro planeta, incluyendo humanos y no humanos, pueda beneficiarse.