Nazareth Castellanos (@nazareth.castellanos en Instagram y @NazaCastellanos en Twitter) es neurocientífica y directora de investigación del laboratorio Nirakara y cátedra extraordinaria de Mindfulness y ciencias cognitivas de la Universidad Complutense.
Su campo de estudio se centra principalmente en estudiar los mecanismos neuronales implicados en la práctica de la meditación, la relación entre el cerebro y el resto de los órganos de nuestro cuerpo y la influencia del ejercicio físico en la Microbiota intestinal.
Nazareth compagina su labor como investigadora con la divulgación a través de cursos, redes sociales y publicaciones como «El Espejo del Cerebro», «Neurociencia del cuerpo» o «Alicia y el cerebro maravilloso».
Esta autora, neurocientífica y divulgadora nos visitará en dos ocasiones durante el mes de abril para impartir dos talleres enmarcados en nuestra exposición Cerebro(s). El 29 de abril de 11:30 a 13:00 impartirá el taller «El cuerpo de la memoria«, dirigido a todos los públicos y centrado en la importancia del estilo de vida en las diferentes etapas vitales. Ese mismo día por la tarde, de 16:30 a 18:00, también estará en el taller «Pinta tu cerebro» junto a Carmen la Griega; una actividad dirigida a niñas y niños de 6 a 12 años en la que podrán conocer mejor cómo funciona su cerebro con un divertido juego de pintar. ¡Las entradas para participar estarán disponibles a partir del 14 de abril!
Hemos aprovechado la oportunidad para hacerle a Nazareth algunas preguntas relacionadas con su línea de estudio y con los próximos talleres que va a impartir en Espacio. ¡Sigue leyendo y toma nota de todos sus consejos!
¿Qué dice la neurociencia de la relación existente entre cuerpo y cerebro?
En estos momentos la ciencia ya reconoce que el cerebro necesita de la información que llega del resto de las vísceras. Esta información llega principalmente a través del nervio vago.
Por ello, hoy podemos decir que hay evidencias científicas para concluir que el intestino y estómago regulan la actividad neuronal de áreas implicadas en el aprendizaje, que la respiración influye en la atención o que el corazón y el cerebro se coordinan en el acto de la percepción.
Gran parte de su línea de investigación se centra en estudiar esta conexión, algo que no se contemplaba en la neurociencia hasta hace poco. ¿Por qué es necesario este avance?
Es un avance que nos permite reconocer la importancia del estilo de vida en la salud mental y cognitiva. Hoy, gracias en parte a estos avances, hablamos de medicina preventiva y ya estamos preparados para incluir protocolos clínicos del cuidado de la dieta para prevenir enfermedades neurodegenerativas, por ejemplo.
Esta ciencia también concibe al corazón como un órgano esencial para nuestro cerebro, aunque solemos relacionarlo más bien con lo emocional. ¿Pueden “razón” y “emoción” ir de la mano? ¿Cómo influyen nuestras emociones en el desarrollo cognitivo?
Siempre ha existido en la historia esa guerra entre el corazón y el cerebro, y ahora se recupera, pero con una visión conciliadora.
El corazón actúa sobre áreas cerebrales de la emoción y es ahí donde podemos ver que la salud emocional se basa en afinar la relación entre ambos.
No uno ni otro, sino ambos en equilibrio.
En abril también debatiremos, junto a la artista Carmen La Griega, sobre el poder de las emociones en la ralentización del envejecimiento y el desarrollo del alzhéimer, ¿pueden influir también en nuestra calidad de vida?
Si, hoy hablamos de la triple terapia de prevención de la enfermedad de Alzheimer.
Hay que resaltar que no significa que lo podamos evitar con seguridad, sino de ir ganando terreno a la enfermedad y reducir su probabilidad de aparición.
Esa triple terapia se basa en el ejercicio físico, la dieta y la estimulación cognitiva. Nuestro estilo de vida puede producir salud.
El mindfulness y la meditación son dos actividades esenciales para conectar a nuestro cerebro con los órganos de nuestro cuerpo, ¿cómo podemos trabajarlas para ello?
Ese es uno de mis temas principales de investigación, estudiar cómo la meditación puede ayudarnos a estar mejor.
Una de las formas más efectivas es trabajando la relación consciente con nuestro cuerpo.
Hoy se reconoce que el equilibrio entre la mente y el cuerpo es también parte de la medicina preventiva.
Para los más pequeños, también tendremos el taller Pinta tu cerebro donde aprenderán más sobre la relación entre cerebro, pensamientos, alimentación y bienestar corporal, ¿por qué es importante trabajar esto con ellos?
Es muy importante que incorporemos el conocimiento del cuerpo desde muy pequeños, porque conocer es también aprender a respetar y cuidar.
Veremos con los más pequeños cómo es nuestro cerebro y su relación con el cuerpo, pero lo importante es que ellos podrán pintarlo y así crear su propia imaginación de su cuerpo.
Finalmente, ¿qué recomendaciones nos daría para ejercitar nuestro cerebro y cuidar nuestra salud a corto y largo plazo?
Un tema que me parece fundamental es la actitud.
Decía Seyle, el gran investigador del estrés, que no es el estrés lo que nos mata sino nuestra reacción a él.
Conocer nuestras respuestas y tener presente que podemos esculpirlas es un lema que deberíamos tener presente.