“Si se pagase como es debido, los dibujantes serían millonarios”

Las aventuras de Tintín le enseñaron a amar el cómic y ahora sus obras dan la vuelta al mundo.  A sus 44 años, Paco Roca (@paco_roca) ha dado vida a cientos de personajes en historietas marcadas por el humor, en las que ha habido espacio para temas más complejos como la vejez o la guerra civil española.  Con Arrugas, cómic que Ignacio Ferreras adaptó al cine en 2011,  batió récords llegando en un año a las 20.000 copias vendidas. El próximo  5 de abril, el dibujante participará junto a Ferreras en el ciclo de cine Tecnología y 7º arte, que tendrá lugar en el Espacio Fundación Telefónica a las 18h. Durante el evento abordarán, entre otras cuestiones, cómo ha evolucionado la animación tanto en el cine como en las historias gráficas, y desgranarán los secretos de Arrugas. Para asistir al evento, puedes inscribirte aquí.

Pregunta: El humor está presente en mayor o menor medida en tus obras, pero, ¿de dónde surge la idea de desdramatizar un tema tan delicado como el Alzheimer o la demencia senil?

Respuesta: Cuando hablaba con familiares de enfermos de alzheimer y me contaban sus vivencias, muchas veces lo hacían con una sonrisa en la cara y bromeando sobre ciertas situaciones. El humor es una buena forma de contar el drama y de hacer más llevadera una situación difícil.

P: Últimamente, gran cantidad de cómics han sido adaptados al cine, ¿Pensaste en algún momento en Arrugas como una película?

R: Mi forma de narrar es bastante cinematográfica. Muchas escenas me las planteo como si fuesen una película, pero desde luego no pensaba que nadie se atrevería a hacer una película con esa historia tan personal y en principio poco comercial. El mundo del cómic, por su bajo coste de producción, es un medio muy libre y arriesgado a la hora de escoger temas. El alto coste que supone producir una película hace que el medio sea muy conservador.

P: ¿Qué papel has tenido en la creación del film?

R: Para mí era una segunda oportunidad. Desde que se editó el cómic había acudido a muchas charlas con neurólogos, asociaciones de familiares de alzheimer, actos en residencias de ancianos… Todo lo aprendido podía servir para la película. Por un lado ayudé a Ignacio Ferreras con el guión y por otro lado me encargué del diseño de los personajes y de que el aspecto visual del cómic se mantuviera en la película.

P: Empezaste a trabajar en el mercado francés, donde tuviste mucho éxito. Después volviste a España. ¿Qué tienen otros países que no tenga el mercado español para los dibujantes de cómics?

R: Francia es el país europeo con más lectores de cómics, eso hace que tenga la mayor industria y paguen los más suculentos adelantos. Por eso es el objetivo de dibujantes de toda Europa.
Empecé trabajando para el mercado francés. Como es muy normal entre los autores patrios, primero se publica en Francia y luego una editorial española compra los derechos para publicarla aquí. Pero con el tiempo me di cuenta que mi mercado estaba aquí. El mercado español cada vez tenía más lectores y mis cómics encajaban con ese nuevo público. Así que lo lógico y solidario era trabajar para una editorial española.  Ahora publico con Astiberri y ellos son los que venden mi trabajo a Francia y a otros países.

P: ¿Se puede vivir del dibujo?

R: Es difícil vivir de la cultura. Es inevitable ya que muchos lectores mantienen a unos pocos autores.
Para vivir, los escritores compaginan la escritura con las clases universitarias o los artículos en presa. Los realizadores de cine deben hacer spots publicitarios o videoclips entre sus proyectos personales. Los autores de cómic alternamos nuestro trabajo con la ilustración. Así es más fácil vivir de esto. Aun así, si realmente se pagase como es debido el esfuerzo que requiere hacer un cómic, los millonarios de hoy en día no serían los futbolistas, lo serían los dibujantes de cómic.

P: ¿Quiénes son tus referentes en el mundo del cómic?

R: Ha habido muchos a lo largo del tiempo. Los cómics de Bruguera, Hergué y Uderzo fueron mis primeras influencias. Luego vinieron autores como Frank Miller, Moebius, Pellejero, Giardino, Carlos Giménez, Otomo, Taniguchi, Dupui y Berberian, o Satrapi, Chris Ware.

P: Las películas de animación para adultos son cada vez más frecuentes, ¿Han cambiado las tornas?

R: Se ha democratizado la animación. Se ha abaratado la producción, eso ha hecho que no solo Disney y las grandes productoras pudieran hacer sus historias descafeinadas dirigidas a todos los públicos. Además,  mientras que la animación 3D y el movimiento fluido es el terreno del cine infantil, la clásica animación 2D se ha convertido en el campo para la animación adulta, permitiendo la experimentación gráfica y narrativa.

P: ¿Cómo han influido las nuevas tecnologías en tu forma de trabajar y en la animación en general?

R: Facilitando el trabajo. Aunque yo sólo uso el ordenador para el color, la tecnología está muy presente en todo el proceso. Busco información gráfica en internet, hago perspectivas con el ordenador, lo imprimo y trabajo sobre ello. Retoco y coloreo en el ordenador.