César Bona, único español candidato al Premio Nobel de la Enseñanza (Global Teacher Prize), tiene como objetivo sacar a los niños de las aulas, aproximarlos a la realidad para que puedan interactuar con ella y provocar cambios. Apuesta por la educación social de los alumnos y el estímulo del pensamiento crítico, necesarios para modelar personas íntegras que han de ser los adultos del futuro, sin olvidar que son los habitantes del presente. Acaba de publicar La nueva educación (Plaza&Janés, 2015).

“Este libro habla de sentido común, que es lo que muchas veces nos falta, y habla de escuchar a los niños. Hay muchas programaciones que tenemos que aprender a recortar. La nueva educación supone valorar todos los proyectos extraordinarios que tenemos”.

El candidato al Premio Nobel de la Enseñanza defiende la necesidad de dar a los niños la posibilidad de participar y colaborar, “cuando se les invita a ello,  sucede algo mágico”. “Hemos de contar con los niños, hemos de escucharles, solo eso hace que los niños se sientan motivados y se sientan a gusto en la escuela”. César Bona ha repetido en numerosas ocasiones la importancia que tiene para él que los niños se impliquen, “que piensen qué pueden hacer ellos”.

Respecto a los valores que deben trasladarse a los alumnos, Bona lo ha resumido con un ejemplo y poniendo acento italiano en honor a Francesco Tonucci: “Si pudiese hacer una pizza gigante, la base estaría hecha de respeto y empatía. Es fundamental”.

Preguntado sobre qué es lo que deberían desaprender los alumnos, César bona ha remarcado que los niños deben quitarse de la mente “el examen y la nota”.

“Tenemos que cambiar nuestras perspectivas de los niños”, César Bona.

Francesco Tonucci, maestro y pedagogo, se ha hecho merecedor del título de “niñólogo” por su vocación por la infancia. Ha dedicado su actividad profesional al estudio del pensamiento y del comportamiento infantil en el ámbito de la familia, la escuela y la ciudad, siempre “con ojos de niño”. Está en España para participar en el I Congreso Internacional Educo sobre “El bienestar de la Infancia y sus Derechos”.

Tonucci ha sido el primero en contar su experiencia y dar su opinión sobre nueva educación en el ‘Hay Vida en Martes’. Este maestro, pedagogo y dibujante ha defendido la necesidad de “una escuela para todos, que permita a cada niño realizarse”. “Necesitamos una nueva educación porque mi nieta de 8 años está haciendo cosas como las que hacía yo hace 80 años, y eso no es aceptable”.

Para Francesco Tonucci el problema está en que la escuela no escucha a los alumnos: “Se sigue pensando que el niño es una persona que no sabe. Cuando van a clase tienen que callar, escuchar, tomar notas y repetir lo que dice el maestro”.

Respecto a los deberes, Tonucci ha reivindicado que los niños deberían pasar la tarde jugando y no en clase de de deportes, pinturas, idiomas… “El tiempo de los chicos se está perdiendo en actividades que no tienen valor. Estos niños son malos alumnos porque no están viviendo la tarde como deberían”.

“La escuela debe ser interesante, divertida. Pero es más un trabajo que un juego”, Francesco Tonucci.