El ciclo ‘Hay vida en Martes’ cumple un año este mes, y desde el Equipo Educativo de Espacio Fundación Telefónica queremos destacar el papel que los #martianos desarrollan en él, y contaros cómo hemos estado trabajando con ellos.
• ¿Quiénes son?
Los #martianos son un grupo de jóvenes de entre 13 y 17 años interesados por la cultura y la actualidad, que tienen una participación especial al final de cada sesión ya que intercambian dudas e impresiones con los invitados al programa.
Cuando el área de Programación Cultural de Espacio FT diseñó el formato del evento, un ciclo de encuentros temáticos de actualidad cultural que se hace una vez al mes (siempre en martes), pidió al Equipo Educativo nuestra colaboración para seleccionar a adolescentes que tuvieran interés en participar en un evento de este tipo. Una presencia joven en un mundo de adultos que pusiera el contrapunto generacional a las opiniones y pareceres de los invitados en cada ocasión.
Así, arrancamos en septiembre de 2014 con la primera sesión de ‘Hay vida en Martes’ dedicada a la cultura y la crisis económica, donde Andrea, David, Irene, Max y Natalia se estrenaron como participantes del programa. Todos ellos habían participado activamente en los talleres para jóvenes que venimos realizando desde que se inauguró el centro en 2012 y, para nuestra sorpresa, tanto ellos como sus madres y padres aceptaron con gran entusiasmo la propuesta cuando les invitamos a participar.
Ellos mismos, que no se conocían antes de esta aventura, eligieron el nombre de #martianos y asumieron el nuevo rol que les había tocado. Desde entonces, se han incorporado al grupo más jóvenes: Fernando, Camino e Irene.
• ¿Y qué es lo que hacen?
Más allá de aparecer como protagonistas durante unos 20 minutos al final de cada programa, lanzando sus preguntas a los invitados y siendo interpelados por ellos en algunas ocasiones, estos jóvenes preparan previamente los contenidos y las preguntas con ayuda del Equipo Educativo del Espacio.
Este trabajo se realiza de manera conjunta con las educadoras Silvia y Sara, reuniendo la documentación necesaria y profundizando en los contenidos y los protagonistas de cada sesión. Para ello, se organiza además una reunión “martiana” en las horas previas al evento para poner en común dudas y opiniones, orientar más la sesión y pensar entre todos las posibles preguntas a debatir.
• ¿Y el Equipo Educativo?
Cabe destacar el interés de que un departamento educativo de un centro de arte colabore estrechamente con otro departamento, por lo inhabitual del asunto y porque a menudo la educación artística en cualquier institución cultural está relegada a un segundo plano, por detrás de la organización de exposiciones y otras actividades.
En nuestro caso, y como sucede cada vez más en todos los museos, hemos ido consolidando una provechosa colaboración con el área de Exposiciones (cada vez más y mejor, realizando los contenidos de las guías digitales, etc.) pero también con el área de Comunicación de Fundación Telefónica (prueba de ello es este blog).
Por último, nos gustaría destacar que nos alegra formar parte de un circuito cada vez mayor en el que se tiene en cuenta a los adolescentes a través de iniciativas que buscan darles un mayor protagonismo en el mundo de la cultura, como es el caso de Festeen en Matadero Madrid o Equipo en el Museo Reina Sofía.