Sección 1: El código de la vida
El descubrimiento del código genético y la representación del genoma humano confirman la intuición de una gramática universal trazada por el lenguaje de la química. La expresión de la vida a través de caracteres y dígitos ha abierto un rico campo de analogías entre la vida y la cognición, sugerente para la creación artística en el ámbito de la vida artificial. El arte hoy genera entidades virtuales en soporte digital y organismos semi-vivientes, fruto de la combinatoria de las bases del código genético. Consulta aquí los premiados de esta sección: Life Spacies II, Génesis, Electric Sheep, POEtic Cubes, NoArk revisited: odd neofilism y Novus Extinctus.
Sección 2: Robótica: orden e insumición
Los seres artificiales que pueblan mitos y leyendas, se materializaron en ingenios mecánicos que el ser humano perfecciona y luego aplica a la automatización e informatización de procesos productivos. Con ello, la robótica ha introducido grandes cambios en el sector industrial y laboral. El arte analiza estos procesos y el papel del ser humano en una sociedad tecnológica altamente competitiva y señala en el seno de la robótica un debate entre eficiencia, monstruosidad y disfunción. Consulta aquí los premiados de esta sección: Divine Methods/Hidden motives, Skeletal Reflection, Tickel, Prototype #3, La cour des miracles y Dog[LAB]01.
Sección 3: Sistemas simbióticos
Cuando los animales y las plantas de diferentes especies sacan provecho mutuo de su convivencia generan sistemas simbióticos. Este concepto se ha convertido en un creciente campo de investigación y creación en los más diversos ámbitos de arte y vida artificial. La visualización de una mayor interrelación entre seres vivos y su medio tecnológico permite explorar nuevas conexiones simbióticas entre entornos naturales y artificiales. Consulta aquí los premiados de esta sección: Autopoiesis, Delicate Boundaries, Spore 1.1, Plantas Nómadas.
Sección 4: La vida es comunicación
La acción de comunicar es una dinámica intrínseca a la propia vida. La emisión y recepción de señales no solo transcurre a nivel verbal: en la comunicación influyen los gestos y los procesos químicos o las señales eléctricas que regulan nuestras respuestas mentales y emocionales. En el mundo físico, consciente e inconscientemente, estamos en constante interacción con los estímulos externos. Lo mismo ocurre en los ámbitos de la vida artificial: la comunicación nace, crece, se reproduce y se transforma. Comunicación y vida son procesos que se articulan en un eterno retorno de señales entrelazadas a través del espacio y el tiempo, tanto en el ámbito analógico como en el digital. Consulta aquí los premiados de esta sección: IP Poetry, Head, Levántate, Mission Eternity Sarcophagus.
Sección 5: Membranas sensibles
Cualquier sistema vivo, ya sea una célula, una ciudad o la Tierra, está delimitado por una especie de membrana que actúa como interfaz sensible y permeable. Al igual que la piel, separa y conecta la parte interna y externa de un organismo: sea natural o artificial, a través de ella cualquier sistema vivo emite y recibe información, materia y energía. De este modo los sistemas vivos se mantienen funcionalmente abiertos para comunicar, alimentar, crecer o reproducirse; y, al mismo tiempo, cerrados en su organización para mantener su unidad y su identidad. Además, estas membranas sensibles articulan la conexión entre la vida artificial y nuestro entorno natural. Consulta aquí los premiados de esta sección: Ocular Revision, Central City, Alexitimia, Hylozoic_Soil.