El 8 de mayo de 2012 el Espacio abrió sus puertas con la idea de convertirse en un centro cultural de referencia en pleno centro de la capital, un espacio para todos. Gracias a un proyecto arquitectónico sofisticado y diferente -obra coordinada por Fundación Telefónica y el estudio Quanto Arquitectura, dirigido por el arquitecto Miguel García Alonso, en colaboración con otros estudios de arquitectura- de unas instalaciones de más de 6.000 m2, una programación innovadora y un entorno inmejorable, Espacio Fundación Telefónica es ya en una parada obligada en el circuito cultural, científico y tecnológico de la ciudad. 958.675 personas han podido disfrutar de una novedosa programación que nacía con la vocación clara de contribuir al desarrollo de la sociedad a través de la tecnología, la innovación y la creatividad. Y eso hay que celebrarlo.
El Espacio se propuso desde el inicio ser un centro de cultura diferente que escuchara, creciera y evolucionara con la participación y el diálogo de todos y cada uno de los que entraran en contacto con él. Abrió así sus puertas para generar espíritu creativo y capacidad innovadora en cuantos lo viven y lo comparten. Y con el objetivo claro de conseguir que su actividad trascendiera más allá del espacio físico, que se difundiera a través del escenario digital, llegando así a todos los públicos. Y en eso estamos.
Estos tres años han dado para mucho, mucho: cientos de talleres y actividades educativas, ciclos de conferencias, jornadas dedicadas a la cultura digital y al mundo de la empresa, grandes y muy visitadas exposiciones. Además, el Espacio se ha sumado a lo largo de estos años a numerosas actividades que ha realizado el Ayuntamiento de Madrid: El Día del Libro, La noche de los libros, La noche de los museos, La semana de la Ciencia, La semana de la Arquitectura, etc; y ha colaborado con interesantes y consolidados eventos culturales de arraigo en la ciudad como PHotoEspaña, Días Nórdicos, The App Date…
En este tercer aniversario, destacamos algunos de los momentos que por su repercusión, lo inusual de la propuesta, su éxito de convocatoria, la calidad artística y humana de los invitados, o el cariño que supuso programarlos, resumen lo mejor de estos 36 meses.
Leyendas indies
Otro de los hitos de nuestro centro cultural fue la performance audiovisual con Lydia Lunch + Thurston Moore.
El 19 de enero de 2014 disfrutamos de un espectáculo inusual: Breaking Open The Head, una improvisación que combinó música, proyecciones y elementos tecnológicos en vivo realizada por dos artistas de culto, leyendas del underground que se reunían por primera vez en un escenario. Una vez más, las entradas se agotaron en apenas unas horas. El resultado: un concierto a dos guitarras, batería y voz, con algunos versos leídos por el exSonic Youth en momentos cumbre. Madrid era una fiesta.
Todo es elBulli
Sin duda, otro hito. Hacía ya más de tres años que Ferran Adrià no vestía su chaqueta de cocinero. Y lo hizo de nuevo, desde una de la sala que albergaba su exposición Ferran Adrià. Auditando el proceso creativo en nuestro Espacio Fundación Telefónica para, generosamente, hacer partícipes a solo ocho comensales de una experiencia única: Comer conocimiento, el germen de toda una serie de experiencias gastronómicas que el chef catalán pondrá en marcha en los próximos meses. Un viaje sensorial inédito durante el cual el cocinero descubrió, ante un auditorio mínimo y entregado, su proceso creativo en su restaurante a lo largo de 25 años. El 15 de enero de 2015,elBulli volvió a abrir en nuestro Espacio por unas horas. Y fue un gran honor.
El año de Tesla
2014 fue un año de récord para el Espacio: 327.405 personas pasaron por nuestras exposiciones, un 18,08% más que en 2013. Pero de entre todos los grandes eventos y actividades, destacó, sin duda, por número de visitas y repercusión mediática, la exposición Nikola Tesla. Suyo es el futuro. Con esta muestra se buscaba no recordar la figura de Tesla (que también), sino hacerse eco de la apabullante recuperación del visionario inventor que han abanderado en la última década artistas, científicos, internautas, blogueros, museos, empresas y entidades de todos los rincones del mundo. Y así fue: la revolución Tesla llegó al Espacio y, con nosotros, a la ciudad de Madrid.