Hace poco celebramos en el Espacio una cita para fans de El Ministerio del Tiempo (y de la ficción transmedia) para tratar el éxito de la serie y toda su estrategia multiplataforma. Hemos hablado más a fondo con el productor transmedia de la serie, Pablo Lara Toledo, y nos ha hablado de la nueva realidad audiovisual, de la salud de la ficción en España y de la naturaleza del relato transmedia.
• ¿Cuál es el papel de un productor transmedia?
Soy la persona encargada en darle toda la coherencia narrativa a todo lo que hacemos alrededor de la serie. La persona encargada de hacer crecer el universo de la serie: que no solo sea la serie, sino que sean más cosas como la webserie, las piezas de Rodolfo en Cuba o la experiencia en realidad virtual. Dentro de la producción de Onza Entertainment, soy la persona encargada de darle toda la visión 360 al producto, ya no solo multiplataforma sino en redes sociales, en las promos, en el merchandising…
• ¿Qué características tiene un relato transmedia? ¿Qué lo diferencia de uno más clásico?
Se amplía la narrativa, se desarrolla en distintas plataformas. Al final es la única diferencia. En un relato clásico, si consumes un libro, toda la historia está en ese libro, pero utilizar la multiplataforma te permite consumir diferentes partes de esa historia en muchas plataformas. Soy de los que piensa que siempre debe haber un producto central, en este caso la serie, pero si el espectador y los fans quieren conocer más de ella tienen ahí mucho material. Es aumentar el universo más allá del capítulo semanal.
• ¿Cómo es el proceso creativo de un guión transmedia? Suena a que hay que estar pendiente de que encajen muchas piezas para contar una historia.
Es cuestión de mantener una relación muy constante con los guionistas de la serie y trabajar en equipo. Analizo de dónde voy tirando del hilo por los distintos guiones. Por ejemplo, este año sabíamos que Rodolfo se iba, y como volvía en el capítulo 7 decidimos que íbamos a hacer un podcast y me senté a escribirlo. Todo va en coherencia con lo que ves en la serie y lo que escuchas en el podcast, muy en equipo. Crear algo así no habría sido posible sin el equipo de RTVE al cual pertenecí el año pasado con Agustín Alonso y Paloma G. Quirós.
Lo importante es que si no consumes todas las patas transmedia de la serie, sigues sabiendo de qué va. No es un complemento en el sentido de que no es algo que pegas a posteriori, sino que va apareciendo según la historia va aumentando. Lo más importante es que la serie se entienda porque hay mucha gente que aún no consume todo ese tipo de contenido.
• ¿Os preocupa que algunos fans se queden sin saber algo sobre la serie por limitaciones tecnológicas?
Para nosotros, lo más importante es la serie central. Luego, el que quiera conocer más cosas va a tener a su disposición ciertas cosas, pero necesitas los dispositivos necesarios. El que quiera ver la realidad virtual tendrá que descargarse la app en un móvil que lo permita, pero como todo, y por eso hacemos cosas que todo el mundo pueda consumir. Si hay un podcast y una webserie, en el DVD también estarán incluidos para que puedas consumirlos. En la web, igual. La gente que comenta en Twitter o Facebook es porque tienen redes sociales, si no sería imposible, pero tampoco pedimos ni exigimos verlo todo. Nadie va a perderse en la trama principal de la serie sin consumir estas otras patas: es solo una forma de profundizar. Todo el que vaya conociendo más cosas, también aportará, no es un pastiche que no aporte. En el capítulo de esta semana, el propio Aute nos ha dado los derechos para usar la canción, y eso no es tan fácil. El que quiera consumir la experiencia completa, lo hará, y la gente está empezándose a acostumbrar con El Ministerio a que esto pueda ser así.
• ¿Cómo podrían aprender tele y cine de los experimentos que se están haciendo con la realidad virtual en los videojuegos?
Todas las vertientes artísticas y todo lo cultural de producto audiovisual tienen que beber unas de otras, no es algo tan separado. Creo que el cine, la tele deberían mirar a los videojuegos igual que los videojuegos miran al cine y la tele. Son unas cosa muy retrospectiva, muy de feedback entre unos y otros. Sí que es verdad que la realidad virtual llega, es un nuevo soporte y una nueva forma de contar, de inmersión del usuario y creo que habría que investigar. Una cosa no va a sustituir a la otra: eso lo tengo claro. Creo que es otro medio más en el que hay que aprender a contar y comunicar. Creo que se tienen que fiar para aprender a contar de nuevas formas.
• Ahora mismo existen tele, cine y videojuegos como los tres grandes medios audiovisuales. ¿Es muy descabellado pensar que la realidad virtual pueda ser un nuevo medio independiente que integre cosas de los otros tres?
No es descabellado. Solo hay que ver cómo evoluciona, pero yo creo que va a funcionar así.
• El MdT es muy popular en España y todo el mundo alaba su producción. ¿Necesita la realidad virtual grandes nombres detrás para popularizarse?
Si nosotros utilizamos una red social de una manera determinada, va a tener un impacto, porque lo utiliza una serie conocida. Ya están Star Wars y Lucas Films trabajando en esas cosas. Si hay alguien que ha estado trabajando en muchas cosas y utiliza una herramienta nueva, esa herramienta va a tener más nombre. Necesita que la gente se lance a usarlas.
• ¿Qué otras producciones audiovisuales te han inspirado en este giro transmedia? La guerra de las galaxias es el gran ejemplo de esto: cómics, videojuegos, series de animación… Las películas de la segunda trilogía (Episodios I, II y III) muchas veces avanzaban entre dichos productos transmedia.
Al final te das cuenta de que acabas en algún sitio y encuentras la vocación. Yo estoy muy acostumbrado a jugar a videojuegos y otro tipo de cosas, y para mí hay un referente absoluto que va muchos pasos por delante de nosotros: J. J. Abrams. Creo que está muy por delante de cómo se entienden los productos y de cómo se entiende el consumo. Probablemente, Perdidos fuera una insignia a la hora de plantear que un producto vaya dejando piezas que el espectador tiene que recolectar y unir. El espectador no es tonto: sabe encontrar ese tipo de contenido nuevo. Gracias a ese tipo de experiencias previas, acabas pensando en una serie como tal, y eso no sería posible sin Onza Entertainment ni sin Cliffhanger, que permiten que el modelo de producción sea como es. Ese modelo nos permite tener a una persona, que en este caso soy yo, dentro de la producción, pensando cómo hacer cosas, vídeos para el futuro, pensando contenido para cuando se lance tal vídeo con tal personaje… Es un trabajo muy de previsión, de cómo van a ir las tramas, porque al final en El Ministerio todo encaja bien. Estamos pensando constantemente en que todo esté en su sitio. En este sentido, mi referente sea Perdidos.
En España no está haciendo esto ninguna ficción, o al menos no del mismo modo, tan de origen y tan natural. Si hacemos nuevos proyectos, seguiremos haciendo este tipo de cosas y conceptos. En el extranjero siempre hay mil ejemplos, pero cuando se hacen este tipo de cosas en España no tienen tanta repercusión o no nos enteramos tanto. Realmente, cuando la cadena o la productora enseña El Ministerio al resto de países, también enseñas todo lo que hay detrás, y eso solo estamos hablando a un nivel de venta de producto. No creo que tengamos más limitaciones, sino que tenemos que apostar por esto, por contar las cosas de manera diferente. Esto lleva mucho trabajo, y gracias a que se ha apostado por ello podemos hacerlo, pero no es una cosa que salga de manera espontánea. Hay que agradecer la apuesta por disponer de una persona que organice todo ese contenido. Mucha gente puede pensar que es una tontería, pero en Instagram ya somos casi 12.000 seguidores, sin publicidad, porque lo utilizamos como un archivo que llenamos de imágenes históricas o cosas que parecen ininteligibles hasta que ves cierto capítulo… Es nuestra manera de jugar con el producto. Intentamos que esté vivo y eso cuesta un dinero. No creo que haya más problemas en España, solo creo que hay que lanzarse a hacer estas cosas.
• Hace poco emitíais el episodio que homenajeaba a las Sin Sombrero. ¿Crees que la ficción televisiva debe ser comprometida y hacer crítica?
La vida es crítica, y la vida tiene que ser comprometida. Si una ficción no lo es, ¿qué es? ¿Qué queremos que sea la gente delante de una pantalla de televisión? ¿Qué queremos, ser borregos y ver amores? La vida son amores, pero también son dramas y problemas políticos, valores y muchas cosas. Creo que eso nos falta mucho, y espero que entrando ciertas plataformas se agite un poco. Tenemos que hacer productos que hagan pensar, que a la gente le hagan decir: “Somos lo que somos por esto, y por esto estamos aquí”. Hay que decirlo. Todo el mundo ve House of Cards, Mad Men y otro montón de series muy críticas, ¿por qué en España no lo podemos tener? Ya está bien de que todo parezca bonito y de color de rosa en este país: no es perfecto, y en las series se tiene que hablar de los problemas actuales. Corrupción, política, prostitución, inmigración, de todo lo que hay. No podemos vivir en un mundo irreal cuando encendemos la televisión.
• ¿Crees que en 5 o 10 años todos tendremos unas gafas VR en casa?
Está ahí, es una posibilidad. Cuando salió la televisión nadie apostaba un duro por ella. Probablemente sí, si cambian los dispositivos y se apuesta por que el contenido sea de otra forma. Yo personalmente creo que un gran número de personas. Habrá que verlo.
Por Laura Gómez