Jérémie Cortial se considera un ‘inventor’ del siglo XXI. Sus creaciones nacen de una temprana pasión por dibujar lo inexistente. ‘Flippapper’, la pieza con la que se presenta en #VideojuegosLaExpo es un pinball futurista que te permite dibujar el recorrido del juego con rotulador y un papel, haciendo posible que en ese mismo instante tus ideas cobren vida propia, haciendo presente el futuro.
Hemos tenido la oportunidad de conversar con el artista y desarrollador de videojuegos, Jérémie Cortial, que expone su pieza ‘Flippapper‘ en ‘Videojuegos. Los dos lados de la pantalla’, la nueva exposición que se puede visitar en Espacio Fundación Telefónica hasta el 12 de enero de 2020.
Empezamos por lo importante, ¿por qué es relevante a día de hoy el videojuego?
Jérémie Cortial- La vida humana de hoy se asemeja bastante a un videojuego muy extraño, y creo que los buenos videojuegos pueden ayudar a tomar consciencia de este hecho. O, al menos, a hacer la vida más divertida de una manera que ningún otro medio ha permitido antes.
¿Cuál fue el germen de tu trabajo, tu interés por el dibujo o por la tecnología? ¿Por qué diseñas videojuegos?
Jérémie Cortial– Lo que realmente me encanta es dibujar lo que considero inusual o improbable, o demasiado genial para existir: naves espaciales sin petróleo y tecnologías imposibles. ¡Y a veces terminan existiendo!
¿Qué parte del desarrollo del videojuego te resulta más motivador?
Jérémie Cortial– Para mi gran tristeza, no sé programar en absoluto… Así que tengo que darlo todo en todos los aspectos complementarios: el diseño de los objetos, la interacción física y humana, el ambiente y el universo que lo envuelve todo.
¿Qué significa para ti ser inventor en el siglo XXI?
Jérémie Cortial– Este siglo en particular no necesita muchas invenciones o tecnologías nuevas. Es mejor usar una escoba para barrer o para jugar a volar como una bruja, que usar un patinete eléctrico. Yo sugiero una forma no competitiva de innovar, desviando tecnologías más simples hacia la creación de algo sorprendentemente divertido y siempre un poco rebelde. Este fue el espíritu con el que nacieron los primeros monopatines en la década de 1950, fabricados de forma improvisada en un día sin olas, o también con el que, años más tarde en el MIT, los primeros hackers inventaron el primer videojuego, Spacewar, en 1961.
La exposición pretende mostrar cómo los videojuegos trascienden el mero entretenimiento ¿Crees que repercuten en la sociedad? ¿De qué manera?
Jérémie Cortial– Los videojuegos son súper adictivos por naturaleza y pueden duplicarse de manera ilimitada. Por lo tanto, son un negocio ideal, que tiende a estar dirigido en gran medida por el marketing. Pero entre el magma de «killers apps» y superproducciones AAA, podemos encontrar tesoros, ideas que son pequeñas joyas, y culturas y encuentros; los videojuegos son un arte que toca y transporta a la gente de una manera muy específica, y en primera persona. ¡Los videojuegos merecen más artistas o creadores verdaderamente independientes!
¿Podrías hablarnos de tu pieza en la exposición ‘Videojuegos: Los dos lados de la pantalla’?
Jérémie Cortial– Flippaper es una especie de pinball futurista que permite dibujar el recorrido del juego y las interacciones directamente con rotuladores de colores y una hoja de papel, cobrando vida instantáneamente con solo pulsar un botón. Es un objeto sorprendente y muy estimulante para el público, que se divertirá aprendiendo a explorar su creatividad y su lógica, y a ir cambiando las equivocaciones a medida que avanza.
«Me encanta dibujar lo que me parece inusual o improbable, o demasiado genial para existir.»
¿Consideras un valor añadido que el público interactúe con la exposición? En el caso de tu obra, ¿Dirías que los gamers la completan?
Jérémie Cortial– Sí, el objetivo era que la acción no quedara limitada al juego y se acercara más a una pintura en vivo futurista, promoviendo sobre todo la interacción humana. Siempre es sorprendente ver que personas de todas las edades y de todos los trasfondos puedan ser tan apasionadas y prueben suerte con el diseño de juegos, conectando al menos un poco con su imaginación y creatividad.
¿Crees que los videojuegos están hechos únicamente para los jóvenes? Si volvieras a ser un adolescente ¿A qué te gustaría jugar?
Jérémie Cortial– Este nunca ha sido el caso, y cada vez lo es menos, con, por un lado, las grandes producciones que buscan abarcar más y más (Mario Kart) y, por otro lado, los videojuegos independientes, considerados incluso bastante «punk» por algunos, que ofrecen experiencias más singulares o hasta experimentales. ¡Yo creo que iría más por ese lado!