¿Cuál es la relación entre IA y creatividad? ¿Las soluciones como Dall-E o ChatGPT suponen una amenaza real para los y las artistas? O, por el contrario, ¿pueden llegar a convertirse en un aliado que les ayude a desarrollar su creatividad de formas inesperadas?
La Inteligencia Artificial (IA) ha revolucionado diversos campos, desde la medicina hasta la industria del entretenimiento, y su impacto en la creatividad humana no es una excepción. Y si bien, hay quienes ven en estos avances tecnológicos una amenaza para la originalidad y el talento humano, otros los consideran herramientas poderosas para potenciar las habilidades creativas.
No cabe duda de que partiendo de un entendimiento simplista de qué es la IA y para qué sirve pueda entenderse como una amenaza para ciertas profesiones. No en vano, prometen realizar tareas que pueden llevar horas, días o incluso meses en cuestión de segundos.
Sin embargo, ¿pueden equipararse estas creaciones a las que realizaría una persona? En este artículo abordaremos algunas de las cuestiones más relevantes sobre la relación entre IA y creatividad y te animamos a descubrir por qué estas herramientas pueden convertirse en una de las mejores aliadas de los artistas.
Creatividad algorítmica
Hasta hace apenas unos años, la creatividad era considerada como una cualidad intrínseca y exclusiva de la condición humana. Lo mismo sucedía con la capacidad de raciocinio. Se consideraba que las máquinas podían trabajar de forma precisa y milimétrica en aquello para lo que habían sido programadas pero que nunca podrían llegar a hacer sombra a la inteligencia humana y a su capacidad de adaptación.
Sin embargo, los últimos avances en IA y, concretamente, el machine learning han dejado más que claro que las máquinas pueden aprender de su entorno y optimizarse de forma continua. Dicho de otra forma, son inteligentes; teniendo en cuenta que, según las principales definiciones de la Real Academia Española de la Lengua, la inteligencia es la capacidad de entender o comprender y de resolver problemas.
Pero, ¿son creativas? Volviendo a la RAE, un creativo sería alguien –o algo- con capacidad de crear o que posee o estimula la capacidad de creación o invención.
Sobre el papel, la creatividad ya no parece ser un recurso reservado únicamente al ingenio humano. Gracias a IA y el machine learning, los programadores son capaces de crear soluciones que a partir de grandes cantidades de datos y un aprendizaje continuo en base a nuevos inputs pueden crear diferentes producciones y obras culturales únicas y originales.
¿El arte generado por IA es arte?
El uso de inteligencia artificial en las creaciones culturales desafía los conceptos tradicionales de autoría y originalidad. A pesar de que es indudable admitir que herramientas como Dall-E, Craiyon o ChatGPT son capaces de crear, el debate se traslada a reflexionar sobre si realmente podemos equiparar estas obras a aquellas que hayan sido producidas por una persona.
Aquellos y aquellas que reflexionan sobre este tema cuestionan si el arte generado por una máquina puede considerarse una creación auténtica o si se queda en una mera imitación. Además, plantean cuestiones éticas y morales como si una máquina es capaz de comprender y apreciar el arte o qué sucede con la interpretación personal en el análisis de las creaciones artísticas cuando se emplean estas tecnologías.
Los detractores del arte generado por IA señalan que no refleja la creatividad o la emoción humana, consideradas por su parte como características fundamentales de la creación artística. Argumentan que se trata de una mecanización en la que se pierde la subjetividad que caracteriza a esta forma de expresión.
Por otro lado, aquellos que defienden que las creaciones culturales generadas por IA son realmente arte señalan que estas herramientas ofrecen nuevos medios para la creación artística y que, al igual que un lienzo, una libreta o una cámara fotográfica, simplemente están proporcionando una herramienta con la que un ser humano puede expresar sus ideas de una forma innovadora.
Inteligencia artificial como impulsor de la creatividad
A la hora de plantear la relación entre IA y creatividad es fundamental plantearse qué son realmente estas tecnologías. Si partimos de la idea de que, independientemente de que la producción pueda ser más o menos automática, es necesaria la intervención humana, podemos comprender que la IA es simplemente una herramienta de creación más.
Aunque Dall-E sea capaz de crear una imagen única necesita de la interacción humana y de su inspiración para producirla. Del mismo modo, ChatGPT únicamente es capaz de crear un texto de calidad partiendo de unas órdenes específicas.
Cada vez hay más creadores que aprovechan las posibilidades que les ofrece la inteligencia artificial para explorar nuevas formas de creación artística. En el plano de la escritura, las herramientas de IA basadas en texto pueden emplearse de una forma muy efectiva para trabajar la escritura automática o para realizar diferentes ejercicios de escritura creativa. Del mismo modo, estas herramientas pueden ser empleadas como editoras y correctoras para mejorar la calidad de los textos elaborados.
En las artes visuales cada vez hay más artistas que incorporan la inteligencia artificial en sus creaciones. Una de las fórmulas más habituales es la combinación de elementos generados de forma automática con otras técnicas y formas de creación. Del mismo modo, las IAs también pueden emplearse para modificar los parámetros de los elementos visuales al gusto de una forma más sencilla o para encontrar la inspiración solicitando a una herramienta generadora de imágenes bocetos sobre los que empezar a trabajar.
El futuro de la IA y la creatividad
En la segunda jornada del ciclo Foro TELOS 2023 contamos con un panel de expertos que reflexionó sobre esta cuestión y, especialmente, sobre las implicaciones de la IA en el trabajo de los ilustradores.
El panel estuvo compuesto por Antonio García Villarán, un artista plástico y doctor en Bellas Artes con presencia en Youtube; DAQ, un dúo creativo especializado en ilustración conformado por Anna Miracle y David Acevedo, quienes ilustraron el cuaderno central de Telos 121 y la portada del número 119 respectivamente; Sandra López, la fundadora de la agencia de ilustradores Pencil; y Javier Moya, coordinador de TELOS, quien moderó el encuentro. ¡Revive el evento!