09.10.2023

Fake News a lo largo de la historia

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A pesar de que a priori las fake news pueden parecer un fenómeno reciente, la difusión de información falsa con el propósito de engañar, influir o manipular lleva dándose desde la Antigüedad.  

En este timeline hacemos un repaso de algunos ejemplos de información falseada desde la Antigua Roma hasta nuestros tiempos. Navega para descubrir cada hito y aprende más sobre ellos leyendo la información que encontrarás justo debajo. 

Si quieres saber más sobre el fenómeno de la desinformación, sus efectos y fórmulas para combatirla, no te pierdas nuestra exposición Fake News. La fábrica de mentiras. Puedes visitarla gratis en la tercera planta de nuestro Espacio hasta el 7 de enero de 2024. 

 

Antigua Roma – Las monedas de Marco Antonio 

César Augusto, sucesor de Julio César, fue el emperador romano con el mandato más prolongado, unos 43 años. Sin embargo, su ascenso al poder no resultó sencillo y en él, las fake news cobraron un papel fundamental. 

El futuro César, conocido antes de ocupar el cargo como Octavio, se disputaba el trono con Marco Antonio. El primero contaba con una fuerte influencia en el Senado romano mientras que el segundo buscaba aumentar la influencia de Roma y aunarla a la de Egipto, en la que gobernaba su amante, la falsamente presentada como femme fatal, Cleopatra. 

En esa relación Octavio encontró su baza para hacerse con el poder, haciendo correr bulos y rumores sobre la supuesta pérdida de juicio de Marco Antonio que, rendido a los encantos de su amante, actuaría contra los intereses de Roma. 

Las estratagemas del futuro César Augusto fueron variadas, pero quizá la más llamativa fueron las conocidas como Monedas de Marco Antonio. Aprovechando el poder de difusión de las divisas, mandó acuñar en ellas una serie de frases cortas contra Marco Antonio. A modo de tuits, le retrataban como un mujeriego, borracho y un simple títere de Cleopatra. Tuvieron resultado, pues Octavio acabó convirtiéndose en el primer y más longevo emperador de Roma. 

 

Edad Media – La Donación de Constantino 

La Edad Media fue uno de los periodos en los que proliferaron las noticias falsas, siendo una de las más famosas La Donación de Constantino; un supuesto documento del siglo IV en el que el emperador romano otorgaba al pontificado el control sobre la ciudad de Roma y todas las provincias, distritos y ciudades de Italia y Occidente a través de una serie de donaciones entregadas al papa Silvestre I.  

La Donación de Constantino fue utilizada por la Iglesia Católica durante los siglos principales de la Edad Media para justificar su autoridad en los territorios citados. Sin embargo, en 1440, el humanista Lorenzo Valla demostró que el documento contenía numerosos anacronismos y, por lo tanto, era falso.  

Después, numerosos investigadores concluyeron que podría haberse redactado a mediados del siglo VIII, cuatro siglos después de que el emperador Constantino gobernase Roma. 

 

Edad Moderna – Libelos de sangre 

Los libelos de sangre, también conocidos como calumnias de sangre, son uno los bulos más famosos de la Europa medieval y moderna. Eran diferentes alegatos antisemitas en los que se culpaba a los judíos de asesinar a niños y jóvenes cristianos (u otros gentiles) para utilizar su sangre durante el Pésaj, el equivalente en esta religión a la pascua cristiana. 

Estos libelos aparecieron en diferentes países de Europa y su expansión se multiplicó con la invención de la imprenta de Gutenberg durante la Edad Moderna, convirtiéndose en una de las herramientas utilizadas por los antisemitas para justificar la expulsión, persecución y matanza de los judíos. 

 

1835 – La Gran Mentira de la Luna 

En el año 1835, el periódico neoyorquino The Sun divulgó un acontecimiento que podría ser considerado como el hallazgo más significativo en la historia de la humanidad.  

A lo largo de seis días, este medio de comunicación reportó el supuesto descubrimiento realizado por un matemático y astrónomo inglés llamado John Herschel, que afirmaba haber observado evidencias de vida inteligente en la Luna gracias a su avanzado telescopio.  

No obstante, para la decepción de numerosos soñadores, este relato resultó ser un engaño que quedó grabado en la historia como La Gran Mentira de la Luna. 

 

1898 – Destrucción del acorazado Maine 

En 1898 William Randolph Hearst, magnate de los medios de comunicación estadounidense y considerado como uno de los padres del amarillismo, mandó a uno de sus ilustradores a La Habana para cubrir la supuesta situación hostil que se estaba viviendo en Cuba. 

Al llegar, el ilustrador informó a Hearst de que realmente no existían tales problemas. Sin embargo, poco tiempo después el acorazado Maine fue destruido en lo que, a día de hoy, se considera un accidente. Hearst, sin embargo, encontró la “noticia” que buscaba, apresurándose a publicar en la portada de su periódico “La destrucción del Maine fue obra del enemigo. Oficiales navales creen que el Maine fue destruido por una mina española” 

La cobertura de la supuesta noticia, sin contar con pruebas que respaldasen su veracidad, por parte de los medios estadounidenses motivaron la declaración de guerra de los Estados Unidos a nuestro país, demostrado el efecto que puede tener una información no verificada. 

 

1917 – La Fábrica de Cuerpos Alemana 

Durante la Primera Guerra Mundial, los británicos crearon un organismo especializado en orquestar acciones propagandísticas para desprestigiar a los países enemigos. Una de las campañas con mayor impacto fue la llevada a cabo por los periódicos The Times y The Daily Mail, conocida como La Fábrica de Cuerpos Alemana. 

A lo largo de 1917, ambos medios publicaron varios artículos en los que señalaban que los alemanes estaban utilizando cuerpos de soldados para producir glicerina para armas o alimentos para cerdos y aves. Sin embargo, durante la posguerra, investigaciones llevadas a cabo en Gran Bretaña y Francia revelaron que la información era falsa. 

La importancia de este hecho histórico radica en el impacto que tuvo durante la Segunda Guerra Mundial, particularmente cuando se comenzó a informar sobre las atrocidades del Holocausto, ya que la desinformación de las publicaciones de 1917 hizo que su veracidad se pusiera en entredicho. 

 

1938 – La Guerra de los Mundos 

Con el pretexto de celebrar la noche de Halloween, el futuro cineasta Orson Welles orquestó la retrasmisión de una adaptación radiofónica de La guerra de los mundos, una novela de Herbert George Wells sobre una invasión extraterrestre. 

Sin embargo, a pesar de que al inicio del programa se advertía de la que se trataba de una obra de ficción, la narración de Welles y del equipo de The Mercury Theatre resultó tan convincente que provocó el pánico en los oyentes. 

Las redacciones de los periódicos, las comisarías de policía y las carreteras de Nueva York y Nueva Jersey se colapsaron en cuestión de horas. Los ataques de pánico y las irrupciones en supermercados para lograr coger provisiones fueron otros de los efectos, transformando a La Guerra de los Mundos en los 59 minutos de radio más famosos de la historia de las telecomunicaciones. 

 

1997 – Sputnik de Joan Fontcuberta 

En el apogeo de la carrera espacial en 1968, un misterioso suceso envolvió al cosmonauta soviético Ivan Istochnikov, que desapareció en circunstancias intrigantes durante una misión. Para contar su historia, se aportan fotografías en las que aparece y textos que narran su odisea y la de su familia, deportada a Siberia en un supuesto intento por parte de la Unión Soviética de encubrir la pérdida del astronauta. Sin embargo, esta historia, en su totalidad, es pura ficción. 

Forma parte de Sputnik, un proyecto desarrollado en 1997 por Joan Fontcuberta. A través de esta obra, este artista multidisciplinar plantea una poderosa reflexión sobre cómo, mediante la manipulación de imágenes y documentos, es posible reconstruir la historia para servir a intereses particulares. 

 

2009 – Edición ficticia de The New York Times 

Una semana posterior a las elecciones presidenciales que llevaron a Barack Obama a la Casa Blanca, el activista Steve Lambert y el colectivo artístico The Yes Men se unieron en un extenso proyecto de seis meses de duración, en el que colaboraron cientos de escritores, artistas y activistas. Este proyecto culminó en la creación de una edición especial ficticia del periódico The New York Times, que solo incluía noticias positivas. 

Dicho periódico ficticio, situado en un futuro cercano, 18 meses desde su publicación, presentaba titulares que anunciaban el fin de la guerra, la aprobación de una ley para elevar el salario mínimo y la nacionalización del petróleo para financiar la lucha contra el cambio climático. 

Un total de 80.000 ejemplares de esta edición especial de The New York Times se distribuyeron de manera gratuita por las calles de Nueva York, llegando a manos de miles de lectores desprevenidos, que se quedaron tan asombrados como complacidos al encontrarse con estas gratas noticias. 

 

2016 – Cambridge Analytica 

Uno de los escándalos más relevantes de los últimos tiempos es el que provocó Cambridge Analytica durante las elecciones estadounidenses de 2016.  

Esta empresa especializada en analítica consiguió acceder a la información personal de más de 50 millones de usuarios de Facebook sin su consentimiento. Con estos datos, crearon perfiles psicológicos y de comportamiento, buscando influir sobre aquellos que aún estaban indecisos para que votaran a favor del candidato presidencial Donald Trump. 

Para intentar lograr su objetivo crearon y enviaron publicidad personalizada a todos esos usuarios mientras desarrollaban una campaña de noticias falsas con carácter racista y en contra de la principal rival de Trump, Hilary Clinton. 

 

2023 – El Papa y su abrigo de Balenciaga 

Un bulo reciente que ha dado la vuelta al mundo y que, a pesar de su tono humorístico, muestra el potencial de la inteligencia artificial para producir información falsa ha sido la fotografía del papa Francisco vistiendo un abrigo blanco de plumas. 

En marzo de 2023, la imagen del actual papa caminando por la calle luciendo un peculiar atuendo de la marca de alta costura Balenciaga se hizo viral en Twitter. Sin embargo, a pesar de su realismo, se trataba de una fotografía generada utilizando la herramienta de inteligencia artificial generativa Midjourney.