📏El cable más largo del mundo
Se llama SeaMeWe-3, recorre 30 países y una distancia total de 39.000 kilómetros, apenas 1.000 menos de lo que mide la circunferencia del planeta. Está en uso desde septiembre de 1999.

El cable más largo que pasa por España
España es una de las puertas europeas al tráfico internauta que llega desde Asia y Oriente Próximo y Medio. Prueba de ello es la toma de tierra del cable FLAG/FEA, el más largo de los que toman tierra en España, concretamente en Estepona (Málaga). Mide 28.000 kilómetros.

El país con más conexiones
Debido a su posición geográfica, en medio del nudo de comunicaciones del sudeste asiático, el archipiélago de Indonesia, con 17.000 islas y una extensión de más de 5.000 kilómetros de ancho, es el país que más conexiones de cables submarinos acumula: 138.

‘Marea’ y el fin de la sequía
Especial interés para España tuvo el desarrollo de ‘Marea’, un cable submarino que unió Estados Unidos y España. Fue desarrollado por Microsoft y Facebook con la colaboración de Telefónica. El 13 de junio de 2017 llegó a las playas de Sopelana (Vizcaya).
Sus 6.600 kilómetros permiten una conexión que destaca por su velocidad. Puede mover unos 80 millones de vídeos a la vez o más de 5.000 millones de conversaciones simultáneas de voz sobre IP. Tarda medio segundo en mandar 10 discos duros enteros de 1 terabyte cada uno.

Cables que explican la geopolítica
Las comunicaciones a través de cables submarinos son una buena muestra de unas relaciones cada vez más globales. Sin embargo, hay algunas zonas del planeta donde la escasa o nula conexión a estas redes globales explican conflictos y situaciones geopolíticas muy concretas. Vamos a ver dos ejemplos: Corea del Norte y Cuba.
Corea del Norte 🇰🇵
En contraposición a Corea del Sur, con su gran desarrollo económico, Corea del Norte mantiene un régimen militarista y autoritario del que realmente se sabe poco, ya que vive prácticamente aislado de la mayoría del mundo. La poca información que llega de ese país es a cuentagotas a través de algunos documentales y pequeños reportes de prensa que rozan la superficie de una sociedad cerrada a cal y canto hacia el exterior.
Es por esto que no nos debe extrañar que Corea del Norte, que se encuentra muy cerca de la gran madeja de cables que se extiende por Asia, no tenga ni una sola conexión de fibra submarina con el resto del mundo.

Cuba 🇨🇺
Esta pequeña isla, ubicada a apenas 90 millas de Miami (EEUU), vive desde 1959 bajo otro régimen, si no tan hermético como el norcoreano, con una situación de tensión con Estados Unidos que deja en muchas ocasiones a la isla desconectada del mundo, situación que también afecta a sus telecomunicaciones.
Por ella pasan solo dos cables, pero a la República de Cuba solo le llega uno. ¿Cómo es posible? Pues es sencillo. Uno de esos dos cables, el GTMO, nace en Puerto Rico y hace escala en la base naval de Guantánamo, que está en Cuba, pero pertenece al Ejército de EEUU. El otro, el cable ‘Alba’, provee de fibra óptica a la isla directamente desde Venezuela, tradicional aliado de La Habana en el continente americano.

Un mundo de cables 🌍
La red de cable submarino se ha expandido mucho. Tanto, que si mañana por alguna razón toda la tierra quedara sumergida bajo las aguas, el trazado de la fibra óptica mundial permitiría arrojar algo de luz sobre cómo fueron las costas de nuestro mundo.
