Gracias a la colaboración con Hay Festival, hemos recibido en nuestro auditorio a Suzy Amis Cameron, defensora del medio ambiente y autora del libro ‘El Plan OMD’. Una guía práctica para alimentarse de manera saludable y, de paso, reducir la huella que dejamos en el planeta.
La propuesta de Amis se centra en cambiar una comida al día basada en carne o lácteos por una basada en productos vegetales. Así de sencillo.
La ONU ha afirmado recientemente que nuestros hábitos alimenticios son determinantes para hacer frente al cambio climático. ‘El Plan OMD‘ (one meal a day o una comida al día por el planeta) se suma a esta tendencia y deja claro que para salvar el planeta no hace falta tener superpoderes, sino implementar pequeños cambios que sean eficaces. ¿Te apuntas? Empieza por revolucionar estas diez costumbres.
#1 Cambia una comida al día basada en productos cárnicos o lácteos por una basada en ingredientes de origen vegetal. Es la idea central del movimiento OMD. El consumo de carne deja una huella dramática en el ecosistema. Solo con este pequeño gesto contribuirás a reducir el impacto medioambiental de tu dieta en un 25%.
#2 Haz la lista de la compra. Tener las ideas claras a la hora de ir al supermercado es clave para reducir el despilfarro de alimentos, la contaminación y un largo etcétera. Compra solo lo que necesites, elige ingredientes de cercanía y libres de embalaje, lleva tus propias bolsas cuando compres a granel.
#3 Camina. Deja el coche y muévete en transporte público o, mejor todavía, andando o pedaleando. No solo ayudarás a bajar los niveles de contaminación, sino que tu cuerpo se verá beneficiado.
#4 Alarga la vida útil de las cosas. Gasta, cocina, congela lo que tienes en la nevera. Reutiliza, regala lo que ya no utilizas. Dale una segunda vida al papel, la tela, los embalajes. Piensa que “usar y tirar” ya no está de moda.
#5 Encuentra la temperatura ideal. Mantén controlado el aire acondicionado en verano y la calefacción en invierno, bájala por la noche o apágala cuando no hay nadie en casa. Controla que las persianas y las cortinas estén bien cerradas y sella ventanas y puertas para retener el calor.
#6 Cierra el grifo mientras te lavas los dientes. Es un pequeño gran cambio. El agua es un bien necesario, pero limitado y constantemente amenazado. Haz todo lo que puedas para protegerla.
#7 Recicla, recicla, recicla. O, lo que es lo mismo, aprende a tirar correctamente la basura. Cada residuo a su contenedor. No hay excusas. Sobre todo, en ciudades donde te lo ponen más fácil que nunca.
#8 Compra bombillas de bajo consumo. Vale, cuestan un poco más, pero consumen menos y duran hasta diez veces más. Empieza por sustituir los focos que utilizas más a menudo. Es un ahorro para el planeta. ¡Y para ti!
#9 Vístete de manera consciente. La industria textil es una de las más contaminantes. Elige fibras naturales, ecológicas o recicladas. Resístete a la moda rápida y barata. Compra prendas que aguanten bien el paso del tiempo. No tires nada, arregla, regala.
#10 Planta un árbol. No es difícil: muchas asociaciones de vecinos llevan a cabo iniciativas como esta. Ponte en contacto con la de tu barrio. Es una manera inmediata de compensar al planeta mientras todos los cambios que hagamos a partir de hoy empiecen a tener efecto.
Por Alessia Cisternino