Vestía náuticos con calcetines de rayas, pantalón corto azul marino, la camisa por dentro y una chaquetilla por si refrescaba. Las sillas eran de hierro pintadas de azul y mis padres estaban sentados uno a cada lado. En una mano una Fanta naranja, en la otra la bolsa de pipas y en la pantalla E.T. empecinado en llamar a su casa. 5 ó 6 años tendría y es el primer recuerdo que tengo de un cine, de un cine de verano, además.
La oferta de cines de verano es más extensa de lo que yo creía. En Madrid, por ejemplo, hay una gran variedad de “salas de mil estrellas” Tenemos el del Parque de la Bombilla, la azotea del Cine Doré, en la Casa Museo de Lope de Vega, en el Parque Paraíso… y gran variedad de películas incluyendo estrenos, cine en versión original, clásicos, pelis infantiles, etc.
¿Vas a este tipo de cines? ¿Cuáles tienes en tu ciudad?
Ver una peli al aire libre, con un refresco, buena compañia y bajo un manto de estrellas… no se me ocurre mejor plan 😉
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Imagen: Carlos Queiruga