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Actividades Ita Bartuv. Nuestra huida de los nazis
"A pesar de todo lo que pasó, estoy aquí, sobrevivimos y lo estoy contando". Ita Bartuv, superviviente del Holocausto, ha hecho un recorrido por su vida y la de sus padres en Skopje, antigua Yugoslavia, durante la Segunda Guerra Mundial.
"A pesar de todo lo que pasó, estoy aquí, sobrevivimos y lo estoy contando". Ita Bartuv, superviviente del Holocausto, ha hecho un recorrido por su vida y la de sus padres en Skopje, antigua Yugoslavia, durante la Segunda Guerra Mundial.
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En el marco del Mes de la memoria del Holocausto y gracias a la colaboración con el Centro Sefard-Israel, hemos recibido en nuestro auditorio a la superviviente Ita Bartuv, quien ha hecho un recorrido por su vida y la de sus padres en Skopje, antigua Yugoslavia, durante la Segunda Guerra Mundial. Para transmitir su testimonio, le ha acompañado Miguel de Lucas, director general de Centro Sefarad-Israel.
Los padres de Ita Bartuv, Alberto Faraggi y Mimi Camhi Faraggi, nacieron en Skopje. En marzo de 1943, un día antes de que se produjera el encarcelamiento de toda la población judía de la ciudad, los padres de Ita se escondieron en el armario de un taller de costura a la espera de poder abandonar la ciudad a salvo sin ser detenidos en la frontera por las patrullas alemanas. Su objetivo era llegar a Albania, donde sabían que podrían sobrevivir. Sin embargo, este recorrido no sería nada fácil.
«Mi mamá me contó que uno de sus mayores traumas fue llegar a lo alto de una colina, mirar atrás y ver las luces de su barrio, de las casas donde vivían sus familiares, de quienes nunca pudieron despedirse. Allí se desmoronaron y lloraron mucho», cuenta Bartuv.
A su paso por Kosovo, se les identificó como judíos y fueron encarcelados por un corto periodo de tiempo. Con la ayuda de un amigo albanés y de documentos de identidad falsos en los que se les reconocía como albaneses musulmanes, fueron liberados y continuaron su camino hacia Albania. Finalmente, llegaron a la ciudad de Skodra, y allí vivieron como musulmanes hasta el final de la guerra con los nombres falsos de Ali Faik Murdeza y su esposa Hemine. Ita nació en esta ciudad en agosto de 1943 bajo el nombre albanés de Drita.
«Gracias a los albaneses yo estoy aquí. Gracias a ellos sobrevivimos. Hubo una familia concretamente que nos ayudó mucho, nos salvó de la cárcel cuando otra persona nos denunció», ha recordado Ita Bartuv.
En junio de 1945 coincidiendo con el final de la guerra, dejaron atrás Albania para emprender el viaje a Skopje. Sin embargo, tras pasar un año viviendo en la ciudad y comprobar que nadie de su familia regresaba, decidieron dejar Skopje para siempre…
«Ningún familiar regresó porque les llevaron directamente a campos de exterminio (…) Estuvimos en Italia dos años. Allí yo recuerdo a mi mamá traumatizada, sin paciencia para atendernos. Yo andaba mucho tiempo sola y comiendo lo que encontraba. Fue muy difícil», ha relatado.
«No hubo ningún país que nos aceptase como judíos. Al final nos fuimos en un barco a Chile, donde vivía una tía de mi papá que había emigrado en los años 30 (…) Ser apátrida, no pertenecer a ningún pueblo del mundo, es una sensación que no deseo a nadie».
Ita Bartuv ha reconocido que decidió contar la historia de su familia «porque el 98% de la gente de Macedonia desapareció en la guerra. No quedó nadie para contar lo ocurrido, desaparecieron físicamente y del recuerdo. De ellos, 60 personas eran de mi familia y no podía permitirme el silencio».
Este evento ha sido interpretado a lengua de signos española LSE, se ha podido seguir en streaming en esta web y en redes con el hashtag #MesHolocausto.
Posteriormente se podrá disfrutar en nuestra mediateca y también como podcast en las principales plataformas.
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