En la Colección Cubista de Telefónica el cubismo es comprendido como un movimiento medular en la historia del arte moderno. Pero se trata de un movimiento medular que fue diverso en sí mismo y que supo ser matriz generadora de otras tendencias artísticas de extensa trayectoria.

La Colección Cubista de Telefónica propone comprender que el cubismo fue  más duradero en el tiempo de lo que habitualmente se admite, más claramente múltiple en sus ámbitos de realización de lo que suele considerarse y más amplio en el abanico de sus registros de lenguaje de lo que comúnmente se tiene en cuenta.

Más allá del cubismo considerado canónico, existió otro cubismo que siempre afirmó las posibilidades plásticas del color, que siempre apostó por las cualidades estéticas y comunicativas de la forma y que, a pesar de su decisivo encuentro con la pintura pura, siempre consideró que el nuevo arte debía trasmitir contenidos iconográficos trascendentes.

Este otro cubismo es el que reúne la Colección Cubista de Telefónica.

El punto de partida de la colección es Juan Gris. Y Juan Gris es la inspiración básica y generadora de todo lo reunido y mostrado. Encontramos obras que se sitúan dentro de los cánones de la escuela cubista junto a piezas que muestran la relación de los lenguajes cubistas con los del futurismo, con el clasicismo moderno, con abstracción geométrica, con la nueva figuración e, incluso, con determinadas proyecciones de lo identitario.

La exposición, como la propia Colección Cubista de Telefónica, parte de la obra de Juan Gris. Juan Gris es presentado en la diversidad y complejidad de su trayectoria, de su trabajo con sistemas de proporciones y texturas diversas a su invención de las rimas plásticas.

Pero Juan Gris es también el representante más cierto de la nueva definición del cubismo llevada a cabo entre 1916 y 1925. Una nueva definición del cubismo en la que estuvieron implicados Vicente Huidobro, Albert Gleizes, Jean Metzinger, André Lhote y María Blanchard.

De una manera quizás inesperada, y en alguna medida desconocida hasta ahora, Juan Gris y el cubismo estuvieron en el punto de partida de la transformadora experiencia latinoamericana del arte moderno, y bajo, diversos puntos de vista y acercamientos, la exposición y la colección ponen de manifiesto las relaciones, implícitas o explícitas de Juan Gris con Emilio Pettoruti, Xul Solar, Rafael Barradas, Joaquín Torres-García y Vicente do Rego Monteiro, para luego expandirse —con Juan Gris y el cubismo siempre como referentes— a otros ámbitos culturales, a otras geografías del cubismo, planteada en las obras de Daniel Vázquez Díaz, Manuel Ángeles Ortiz, Louis Marcoussis y Georges Valmier, quedando citado, así mismo, el peculiar diálogo de la obra de Juan Gris con el trabajo fotográfico de Horacio Coppola y Martín Chambi.

Con esta suma de elementos y protagonistas, el cubismo aparece como una propuesta versátil y compleja capaz de aunar y superar, en una misa secuencia, tiempos, espacios y distancias intercontinentales.

Continúa el recorrido online por la colección: Transformaciones.