Exposición Ignacio de Cárdenas, un arquitecto pionero
Exposición Ignacio de Cárdenas, un arquitecto pionero

¿Sabías que el edificio de Telefónica es el primer rascacielos construido en España? Además, fue también el edificio más alto de Europa durante un tiempo. ¿Conocías el nombre de su autor? Sí, Ignacio de Cárdenas.

Espacio Fundación Telefónica
C/ Fuencarral, 3, Madrid
Facebook X

¿Sabías que el edificio de Telefónica es el primer rascacielos construido en España? Además, fue también el edificio más alto de Europa durante un tiempo. ¿Conocías el nombre de su autor? Sí, Ignacio de Cárdenas.

El edificio de la Telefónica en la Gran Vía ha sido testigo del paso del tiempo desde que a sus pies Madrid se desperazaba en los años 20 del siglo pasado. Miraba desde su altura de rascacielos “americano” cómo la tecnología desplegada por la nueva compañía Telefónica conectaba el país mediante el más revolucionario de los inventos del momento.

Esta exposición quiere descubrir el origen del edificio de la Telefónica, y sobre todo hablar del arquitecto que lo ideó, que lo diseñó, construyó y cuidó, Ignacio de CárdenasUn intrépido arquitecto que se dejó la salud en el edificio, “viviendo en él en la guerra resistiendo a los cañonazos que no pudieron abatirlo”.

Cárdenas, además de diseñar la sede de Gran Vía, también fue jefe de la Sección de edificios de la Telefónica de finales de los años 20 y 30 del siglo pasado. Este departamento se hizo cargo de construir nada menos que 42 centrales en tiempo récord, lo que suponía un impresionante trabajo de organización y coordinación llevado a cabo por un arquitecto que había terminado sus estudios el mismo año en que fue contratado por Telefónica.

Gran parte de lo que aquí se relata está basado en los ‘Apuntes para mis memorias‘ que el propio Cárdenas fue escribiendo a lo largo de los años: recuerdos, anécdotas, impresiones… y que la familia, a quien agradecemos su colaboración, ha permitido transcribir y utilizar como guía de esta exposición.

Una interesante selección de instantáneas familiares de Ignacio de Cárdenas, objetos personales, cuadernos de dibujos y extractos de apuntes que dan cuenta de la vida y obra del arquitecto pionero. La muestra la completan revistas y material gráfico del propio archivo documental de Telefónica.

España años veinte 

Ignacio de Cárdenas Pastor nace en Madrid en 1898, año de la pérdida de Cuba. Penúltimo de 16 hermanos, mientras cursaba la carrera de arquitectura fue llamado a filas para luchar en la guerra que España mantenía con Marruecos. En esta España convulsa de permanente crisis política se desarrolla su juventud. La contienda de África, el reinado de Alfonso XIII, la dictadura de Primo de Rivera… Una época que en el país augura cambios, con una sociedad de grandes diferencias. Los movimientos anarquistas calan hondo en las capas más humildes y el ejército intenta desesperadamente cohesionar esa sociedad profundamente fragmentada y polarizada.

En 1924, Cárdenas consigue su título de arquitecto. Ese mismo año, en abril, se funda la Compañía Telefónica Nacional de España (CTNE). Creada por la ITT junto con inversores españoles, sólo cuatro meses después firma un contrato con el Estado para la reorganización, reforma y ampliación del servicio telefónico nacional, hasta entonces dividido entre diferentes empresas de mayor o menor tamaño y de múltiple titularidad (privada y pública). Es entonces cuando Ignacio de Cárdenas consigue una entrevista en Telefónica donde buscan un arquitecto, y se incorpora a la compañía.

Cuenta el arquitecto en sus apuntes cómo a principios de 1926, Sosthenes Behn –presidente de la ITT- le pregunta quién pensaba que era el mejor arquitecto español para hacer este proyecto. Tras dar varios nombres, cita a Juan Moya, a quien también había recomendado el duque de Alba. Antiguo profesor de Cárdenas, tenía trayectoria y fama reconocidas, además de ser el arquitecto de Palacio. Moya obtuvo finalmente el encargo y pidió que Cárdenas participase también en el diseño. El edificio del primero, muy barroco y recargado, no convencía a la compañía, mientras que los croquis del segundo gustaron a Behn: “Al poco tiempo el coronel Behn había decidido que yo sería el encargado de hacer el proyecto de la Gran Vía”, escribe Cárdenas.

  • Ignacio de Cárdenas, s/d. Alzado fachada principal del nuevo edificio de Gran Vía.

  • Anónimo, 1927. Valla en el chaflán del solar adquirido por la Telefónica, en la Avenida Pi y Margall, para construir sus oficinas generales y Central Automática de Gran Vía. Madrid

  • Anónimo, 1926. 
Boceto perspectiva del nuevo edificio de Gran Vía. Probablemente realizado por Cárdenas.

  • Anónimo, 1924. Primera oficina de Telefónica en la Plaza de las Cortes. Madrid.

  • Anónimo, 1927. 
Estado de las obras del nuevo edificio de Gran Vía en el mes de marzo.

  • Anónimo, 1927
. Obras en el edificio de Gran Vía. 1ª planta. Encofrado de los pisos. Pueden verse las vigas como se ven en el Espacio Fundación Telefónica

Empiezan las obras

En octubre de 1926 comienzan las obras del edificio de Telefónica en la Gran Vía siguiendo el sistema de construcción de los rascacielos americanos, su esqueleto de vigas de acero roblonado se va levantando en Madrid. Se finaliza en tiempo récord: en 1928, la central ya está operativa para llevar a cabo la primera comunicación transatlántica Madrid-Nueva York, a la que asisten el rey Alfonso XIII y las cúpulas directivas de la ITT y la CTNE.

Las obras se concluyen oficialmente el 1 de enero de 1930. La sede social de Telefónica, destinada a “seducir al acccionista”, como quería Sosthenes Behn, asombra a Madrid. El primer rascacielos del país y el edifico más alto de Europa en el momento de su construcción será desde entonces la sede central de Telefónica.

El edificio aguanta

El año 1936 verá caer sobre el país una Guerra Civil que durará tres interminables años. Madrid, dentro del bando republicano, será asediada hasta su rendición. La Gran Vía será conocida como la Avenida de los Obuses… y en el vértice más alto, la Telefónica, que sobresale de entre los edificios madrileños y sirve de guía para orientar los disparos del ejército nacional.

Cárdenas, incansable acude a “su Telefónica”, marcando sobre plano los impactos de la artillería que dejan su huella sobre todo en la fachada de la calle Valverde. El edificio resiste los disparos y, en su interior, la central telefónica continúa funcionando. Los corresponsales extranjeros, alojados en el antiguo hotel Florida de Callao, acuden a sus oficinas para enviar desde allí sus crónicas de guerra.

El arquitecto cae enfermo en 1938, antes de terminar la guerra. La tuberculosis le obliga a trasladarse junto a su familia a la alta Saboya en busca de cura. Cárdenas se encuentra aún en la alta Saboya cuando se anuncia el fin de la Guerra Civil. Sin embargo las circunstancias del país y la prudencia no aconsejan un regreso inmediato. Pasará unos años en Francia desde donde volverá en 1944, una vez garantizada una vuelta segura. Aun así, se le sancionó con «inhabilitación perpetua para cargos públicos, directivos y de confianza e inhabilitación durante cinco años para el ejercicio privado de la profesión».

Cárdenas no volverá a trabajar en Telefónica, formará parte de la constructora «Gamboa y Domingo» y firmará varios proyectos con su sobrino, Gonzalo de Cárdenas. Entre ellos el edificio Bancaya, construido entre los años 1947 y 1953, conocido popularmente como el edificio Iberia, debido al cartel luminoso de su azotea. Otros proyectos, como el número 63 de la calle Zurbano, le siguen y ya en los años sesenta se convertirá en arquitecto municipal de El Espinar, en Segovia, donde fallece en 1979.

La ampliación

La relación de Cárdenas y el edificio no acaba con la Guerra Civil. La ampliación llevada a cabo en los años 50 se hace siguiendo su proyecto original y en 1955 se levanta, por fin, en Gran Vía el edificio tal y como lo había diseñado. Un rascacielos, de factura a la americana, “imponente, fuerte y majestuoso”. Y que con sus 89,30 metros domina la ciudad de Madrid desde entonces.

Un edificio que siempre le llenó de orgullo, como dejó escrito en sus notas en 1970:
¡Ya con 71 años! […] Después de todo en tantos años ¡qué pocas cosas se recuerdan como algo que hizo latir fuertemente nuestro corazón! Yo recuerdo emocionado algunos instantes […] tal vez, la vista de Madrid desde el tren aquel 13 de junio de 1944, cuando volvía de Francia con un polizonte novato a mi lado.. y ver mi Telefónica que había aguantado firme los desastres de la guerra.

Podrás visitar la exposición Ignacio de Cárdenas, un arquitecto pionero en la segunda planta del Espacio Fundación Telefónica del 22 de marzo hasta el 18 de septiembre de 2016.

 

X
Suscríbete a la newsletter

    El correo es obligatorio.
    El correo seleccionado ya está inscrito.
    Se ha detectado un comportamiento anómalo y se ha bloqueado la solicitud.
    Por favor, inténtalo de nuevo más tarde.

    No se ha podido enviar el correo.
    Por favor, inténtalo de nuevo más tarde.

    Ha ocurrido un error al realizar la petición.
    Por favor, inténtelo de nuevo más tarde.

    Suscríbete a la newsletter

      El correo es obligatorio.
      El correo seleccionado ya está inscrito.
      Se ha detectado un comportamiento anómalo y se ha bloqueado la solicitud.
      Por favor, inténtalo de nuevo más tarde.

      No se ha podido enviar el correo.
      Por favor, inténtalo de nuevo más tarde.

      Ha ocurrido un error al realizar la petición.
      Por favor, inténtelo de nuevo más tarde.