Álvaro Pérez Ruiz de Elvira
Sangre, fuego, hielo, nieve, acero, hierro, oro, poder, familia, envidia, guerra y ambición. Son las palabras elementales con las que hace 20 años George R. R. Martin, un por entonces reconocido escritor de ciencia ficción y guionista televisivo, decidió embarcarse en la que ha terminado por ser la aventura de su vida: una saga literaria medieval con tintes fantásticos que homenajean a su ídolo, J.R.R. Tolkien. Un relato épico desde los diferentes puntos de vista de una veintena de personajes principales que ahora triunfa como serie de televisión con el impecable sello de calidad de la cadena estadounidense HBO.
La historia de Martin y de Canción de hielo y fuego (el nombre de la saga, aunque cada vez se la conoce más por el título del primer tomo y de la serie, Juego de tronos) es una historia de un éxito que ha llegado poco a poco. Pensada originalmente como una trilogía, y tras varios años de escritura, en 1996 Martin publicó en EE UU el primer tomo (a España no llegó hasta 2002). Sin mucha publicidad detrás, tuvo una buena acogida, que se reforzó con el segundo tomo, Choque de reyes (1998. En España, 2003), y el tercero, Tormenta de espadas (2000. En España, 2005). Las tramas crecían, los personajes necesitaban espacio y Martin decidió ampliar la saga a cuatro tomos, que finalmente serán siete. Y así llegó el éxito, con cada tomo, el boca a boca y la dedicación que el escritor muestra a los seguidores de la saga en diferentes foros de Internet y convenciones de fantasía y ciencia ficción.
Tras el éxito de la versión cinematográfica de El señor de los anillos y el interés de Hollywood y de la televisión estadounidense por la fantasía (Crepúsculo, True blood, Las crónicas de Narnia….), no podía tardar mucho en aparecer alguien interesado en llevar a la pantalla las miles y miles de páginas de la saga. Así ocurrió en 2007, cuando la cadena de pago estadounidense HBO compró los derechos para adaptar la saga a serie de televisión. Una cadena que no se preocuparía por los contenidos violentos y sexuales de la historia (que al final son más reconocibles en la serie que en los libros) y que garantizaba un mínimo de calidad. Y así está siendo. Van dos temporadas de diez episodios cada una (en España las hemos podido ver en Canal + y ahora mismo en Antena 3) y el rodaje de la tercera ya está en marcha. La HBO ha conseguido un conglomerado apto para diferentes públicos: luchas políticas, sangre, envidias. Todo un culebrón medieval.
La serie de Juego de tronos comenzó siendo muy fiel al primer libro de la saga y en su segunda temporada ha empezado a cobrar vida propia. Adaptar fielmente tantos personajes y tramas a diez horas por temporada es imposible. En la segunda temporada, los guionistas ya han omitido personajes, han cambiado diálogos y han mezclado tramas. El año que viene veremos todo lo que ocurre en la primera mitad de Tormenta de espadas, pero ya como una serie independiente. Será un buen momento para empezar a debatir si estamos ante una de las grandes series de la década, si es una obra de entretenimiento puro y punto o si es un producto más del montón. De momento, la mayoría de espectadores y miles de seguidores no se quedan con la última posibilidad. El domingo, Martin en persona estará en Madrid en el Espacio Fundación Telefónica. Será el momento de preguntarle por cómo ve la adaptación televisiva, por Danerys y sus dragones, por los lobos huargos, por la odisea de Arya, por las maquinaciones de Meñique, por los entresijos de los Lannister, por el futuro de Tyrion y, por supuesto… ¡por su amor por la comida!
Autor: Álvaro Pérez Ruiz de Elvira
Periodista y redactor del blog Quinta temporada. El País
**El coloquio «El éxito real de un producto de ficción» (sábado 21 a las 19:00) y el encuentro con George R. R. Martin (domingo 22 a las 19:00) podrán verse en streaming desde esta página**