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Actividades Hay Vida en Martes con Andrew Solomon
El profesor de psiquiatría y escritor Andrew Solomon nos habló sobre la depresión y la relación entre paternidad e 'identidades horizontales'.
El profesor de psiquiatría y escritor Andrew Solomon nos habló sobre la depresión y la relación entre paternidad e 'identidades horizontales'.
“Hablad de sentimientos con vuestros hijos y enseñadles a leer muchos libros, sobre todo de poesía. Es la mejor medicina para afrontar los miedos y diferencias de los niños”. El profesor de psiquiatría Andrew Solomon ha pasado por Madrid con un saco lleno de consejos contra la depresión y las dificultades graves que nos plantea la vida. Rodeado de ‘martianos’, el finalista del Pulitzer y autor de ‘El árbol de la vida’, abordó con absoluta naturalidad temas como la depresión, el enanismo, el síndrome de Down o la identidad sexual. Elogio a la diferencia ante un auditorio repleto. Cosas que ocurrieron en el último ‘Hay vida en Martes’ .
“Olvidar es el primer paso en el trayecto para la curación de la depresión”. El camino sigue con optimismo “para poder avanzar como seres humanos” , mucha paciencia, “para afrontar una realidad muy distinta a la ideal” y también literatura, que nos ayuda a imaginar otros mundos posibles. Importante además aprender a exteriorizar los sentimientos, para alejar unos monstruos que a veces sólo viven en nuestro interior.
A grandes rasgos, esta es la receta del profesor de psiquiatría Andrew Solomon para combatir la depresión, que él mismo padeció. Con una dosis extra de amor, la fórmula también puede ayudarnos a abordar retos que la vida nos plantea, como la llegada de un hijo con problemas graves, como el autismo, el síndrome de Down, la sordera profunda o el enanismo. Andrew Solomon, finalista del Pulitzer por ‘El demonio de la Depresión’, donde narra su propia experiencia con la enfermedad, fue el protagonista del ‘Hay vida en Martes’ del pasado 20 de febrero en el Auditorio de Espacio Fundación Telefónica.
A nadie le gusta admitir que tiene depresión. O que su hijo es distinto a los demás. “Pero el descenso hacia la profundidad es un estado de ánimo del que no se puede salir solo. Es necesario buscar ayuda: siempre debe haber alguien que nos ayude a ver otras posibilidades. El problema está ahí, así que tarde o temprano habrá que abordarlo”, explica Solomon.
En ese difícil viaje de la aceptación ayudan mucho la paciencia y la compañía. “Hay que encontrar a alguien que nos anime gradualmente a afrontar una realidad. La mayor parte de las veces lo que necesitas es el reconocimiento del prójimo, saber que al otro lado del hilo hay una persona que se identifica contigo y te comprende”, explica Solomon. En este sentido, la comunicación, los sentimientos y la literaturason tres grandes aliados de los problemas.
No es casualidad que los dos libros escritos por Andrew Solomon se titulen ‘El demonio de la depresión’ y ‘El árbol de la vida’ (Debate Ediciones), dos manuales de autoayuda que hablan de lo que él ha vivido en primera persona. Porque Solomon creció creyendo que padecía una enfermedad. Su identidad sexual le llevó a ser víctima del bullying, de lo que quizás derivó la que fue su segunda gran batalla: la depresión. Lo pasó “francamente mal” hasta que un día, interiorizó que la vida está llena de diferencias. Ahí se acabaron sus males. “Cuando, de niño, empecé a darme cuenta de que quizás era gay, me sentía muy decepcionado porque veía que la sociedad nos marginaba. Leía artículos en los que nos marcaban como ciudadanos de segunda, como si padeciésemos una especie de enfermedad. Y yo lo que más quería en el mundo, era crecer, casarme y tener hijos. Y eso entraba en conflicto con la realidad. Con 12 y 14 años, me hicieron bullying, lo pasé francamente mal… Crecí con un gran secreto, pero cuando finalmente decidí ser sincero con el tema, pensé: nunca más quiero estar encerrado en un armario”.
¿Cómo se transforma interiormente un estigma social en una identidad? “Si yo he conseguido vivir todo ese cambio”, explica Solomon, “todos los demás pueden conseguirlo. Vivimos en un mundo lleno de diferencias. Lo que quiero fomentar con este libro es hacer comprender que la diferencia es parte de la vida. Lo auténticamente devastador es la soledad”, sentencia Solomon, que para documentar sus libros ha visto y entrevistado a cientos de personas, “todos en un estado de gran dolor. De repente se abrieron a mí. ¿Por qué? Porque se sentían absolutamente solos”.
Al final llegó el turno de los ‘martianos’, un grupo de jóvenes entre 14 y 18 años que, como siempre, se mostraron ávidos de respuestas: “¿Hace falta una asignatura de educación emocional en la enseñanza española?”. “¿Es más frecuente tener depresión cuando hay poco dinero?”… Y Andrew Solomon, maestro en psiquiatría, nos daba consejos en forma de citas magistrales:
“Uno no está deprimido porque sea pobre. En la mayoría de los casos, uno es pobre porque está deprimido”.
“Cuando alguien está deprimido no puede ni trabajar ni nada. Una persona deprimida se siente incapaz de interactuar”.
“Hay que aprender a hablar de las emociones y hay que leer mucho, porque a través de los libros, muy especialmente la poesía, vivimos realidades tormentosas”.
“Expresar sentimientos y leer libros deberían ser asignaturas en todas las casas y colegios. Son la mejor medicina para afrontar los miedos y diferencias de los niños”.
En este ‘Hay vida en Martes’ contamos también con los periodistas Rafael Luque, como presentador, y José Andrés Rojo, que conversó con nuestro invitado.
Ponentes:
Andrew Solomon (@Andrew_Solomon) es profesor de psiquiatría en la Universidad de Cornell, asesor para cuestiones LGTB en la Universidad de Yale, escritor y colaborador habitual de The New York Times, The New Yorker y Artforum, entre muchas otras publicaciones. Ganó catorce premios internacionales, entre ellos el National Book Award de Estados Unidos, con El demonio de la depresión. En esta obra, que también fue finalista del premio Pulitzer en 2002 y se incluyó en la lista de los 100 mejores libros de la década, realiza un profundo análisis de la depresión desde la perspectiva personal, cultural, y científica. En su segundo trabajo, Lejos del árbol, Solomon investigó lo que denominó ‘identidades horizontales’ (sordera, transexualidad, autismo, niños prodigio, personas con síndrome de Down) a través de más de 300 entrevistas y estudió cómo estas identidades llegan a ser aceptadas por los individuos, sus familias y la sociedad. Con este libro obtuvo los premios Welcome Book Price 2014 y National Book Critics Award.
José Andrés Rojo trabaja en la sección de Opinión de El PAÍS, diario en el que entró en 1992 como responsable de la edición del suplemento Babelia. Publicó numerosas críticas literarias y fue jefe de la sección de Cultura.
Ha escrito el ensayo “Hotel Madrid” (Fondo de Cultura Económica, 1988), sobre la cultura de los años ochenta, “Peter Gabriel” (Cátedra, 1994), y “Vicente Rojo. Retrato de un general republicano” (Tusquets, 2006), XVIII Premio Comillas.
Ha participado en la edición digital de El País en el blog El rincón del distraído (http://blogs.elpais.com/el_rincon_del_distraido/), dedicado a cuestiones culturales y, actualmente, en la edición digital de Babelia, donde se ocupa de historia y literatura en El observador disperso.
Por Carmiña Castromil