El taller tratará de librar a la poesía de ciertos tópicos sobre la inspiración y la emotividad que suelen llevarla por mal camino y recordar que un poema necesita cimientos, lo mismo que una casa, y por lo tanto debe surgir de un proceso creativo que nos ayude a escribir exactamente lo que queremos y a causar en el lector una impresión duradera. ¿Cómo usar el lenguaje del modo en que un niño transforma la rama del árbol en un juguete: un arco, una espada, una varita? ¿Cómo hacer que una metáfora no sea un adorno, sino una forma de decir las cosas como no son para que te entiendan? Trataremos de encontrar las respuestas a esas preguntas y recordar que la poesía se lee con los cinco sentidos, no es un placer exclusivo para los ojos o el oído, y hay que escribirla para todos ellos: los versos que lo fían todo a las imágenes o la música llaman la atención, pero no suelen ser los mejores. El poema debe ser la respuesta, no parte de las dudas. Los principales objetivos del taller son: Hacer entender que un poema es el resultado de un plan, una estrategia y, en definitiva,  que su mismo proceso de creación es el camino que lleva hacia él. La inspiración hay que ir a buscarla, no esperar a que nos encuentre por sí misma. Recordar que la poesía es un sistema esencial de conocimiento, que nos ayuda a comprendernos y a entender el mundo. La poesía es necesaria

Fechas: 4, 5, 11, 12, 18 y 19 de febrero 2015

Hora: de 17:00 a 20:00 h

Duración: 6 jornadas /18 horas

Público: Cualquier persona a la que le guste leer poesía y se haya preguntado cómo son las salas de máquinas de los poemas. Aficionados a la escritura que se preguntan si los poemas que hacen son buenos o no, y cuáles son los sistemas de medida para calcular su posible valor.

Inscripción: Para participar, mándanos un correo, a partir del 7 de enero, a educacion.espacio.fundaciontelefonica.com

Autor:   Benjamín Prado. Para más información sobre el autor, visita su blog, perfil de Twitter (@pradobenjamin), o página Facebook.