“Rodar en digital ha supuesto un cambio de chip” afirma Paco Plaza, director de cine español, que junto a Jaume Balagueró creó REC. La película que relata la historia de una reportera y su cámara en un edificio plagado de zombies se estrenó en 2007 y cosechó un gran éxito de taquilla. A día de hoy, los fans esperan el estreno de la cuarta parte de la saga de terror con mayor número de espectadores en España.

Paco Plaza fue el invitado del segundo ciclo de Tecnología y 7º Arte que presenta el director de cine, columnista y escritor David Trueba. La cita fue el viernes 23 de noviembre en el Auditorio del Espacio Fundación Telefónica. Allí, Plaza desveló algunas de las historias  de su carrera.

Los directores más punteros casi siempre han apostado por aplicar los avances tecnológicos a sus películas. Sin embargo, Paco Plaza acordó con Jaume Balagueró que “en el caso de REC, por su naturaleza y por utilizar un lenguaje televisivo, lo más apropiado era utilizar un cámara del tipo ENG, ya que la evolución de esas cámaras permitió que la calidad de imagen fuera suficiente para nuestro propósito”.

El cineasta valenciano opina que rodar con cámaras digitales ha provocado “la posibilidad de repetir hasta el infinito sin consumir material”, una ventaja que, sin embargo,  ha supuesto la pérdida en cierta forma de ese “momento mágico e irrepetible” que sólo se podía conseguir rodando con celuloide.

A pesar de esa creencia, REC se convirtió en un éxito de taquilla.  De gran parte de esa buena acogida del público fue responsable la tecnología. La utilización de cámaras ligeras, nos cuenta Plaza, les permitió relatar la historia “de una forma personal aportando un punto de vista sobre la realidad que se queríamos retratar”. En el caso de REC3: Génesis (2012) “toda la primera media hora de la película esta grabada con mi handycam; incluso hay varios planos rodados con un iPhone”.

La decisión de rodar en solitario REC3, y que Jaume Balagueró hiciese lo propio con REC4, fue porque “no queríamos perder el control de la saga, pero tampoco dedicar otros cuatro años de nuestra vida a ello en exclusiva” explica el director y añade que “de esta forma cumplimos los dos objetivos”.

Paco Plaza comenzó su carrera en el año 2002 con la película “El segundo nombre”. Una década después nos confiesa que lo mejor es mirar siempre hacia el futuro: “prefiero no mirar atrás porque me da un poco de vértigo, siempre pienso en cómo tendría que haber hecho algo de forma diferente, soy profundamente autocrítico”.

El terror ha sido un género que Plaza ha hecho suyo y que además caracteriza su obra. “Chicho [Narciso Ibáñez Serrador] es, probablemente, el culpable de que me haya dedicado al cine de género” confiesa el director.  “Cuando era muy pequeño veía Mis terrores favoritos, donde Chicho nos presentaba semana tras semana clásicos del terror (no acabo de entender que mis padres me dejaran verlo…)», apunta.

Influenciado también por otros grandes del cine español como Berlanga, Aranda o Álex de la Iglesia, para el valenciano “el Chicho director, con sólo dos películas ocupa un lugar muy alto en mi especial y particular altar”.

Un director de cine de terror también siente miedo al ver una película de este género. “El exorcista es la que me da más miedo a años luz de las demás. No puedo soportarla; nunca la he podido ver solo en casa, es demasiado aterradora” confiesa Paco Plaza.

Tras crear una de las sagas de zombies más exitosas, tetralogía que incluso ha traspasado fronteras (Hollywood compró los derechos de REC y ya tiene dos versiones bajo el nombre Quarentine, 2008), Plaza cree que “hemos vivido una fiebre de zombies” y está convencido de que “ya empieza a haber cierto hartazgo del género”.

“No tengo claro qué será lo próximo” asegura el valenciano. “Me gustaría adaptar un clásico de la literatura española pero no tengo muy claro cómo. Estoy coqueteando con la idea y aún no sé si seré capaz de abordarlo” concluyó Plaza.