En 1931 la Comisión Internacional sobre la Iluminación definió, por primera vez de forma matemática, un espacio de color. El diagrama CIE se basa en los tres colores primarios que explican la síntesis aditiva del color (rojo, verde y azul) y en la formación, a partir de la mezcla entre ellos, de todos los demás colores que encontramos en el espectro. Su figura en forma de herradura muestra la gama de visión humana, conformada por todos los colores que el ojo humano es capaz de percibir. Mediante los valores triestímulos X, Y y Z (cantidades de cada uno de los tres colores primarios) se crea este modelo, muy utilizado todavía. Aun así, dispositivos de entrada tan extendidos como escáneres o cámaras digitales no son capaces de captar a día de hoy la amplia variedad de colores que percibe el ojo humano y, del mismo modo, los monitores, imprentas o grabadoras de vídeo reproducen sólo una parte de ese espectro de colores.
d