Cada vez que un avión aterriza en Madrid, se registra la conexión de los extranjeros que activan el roaming a las compañías locales de telefonía. A partir de ahí, y en función de sus llamadas, su desplazamiento por la ciudad dibuja los focos de interés turístico: tras aterrizar se genera mucha actividad en las proximidades del aeropuerto por el encendido de los terminales; después, los visitantes se dispersan, con una concentración elevada en la zona de Plaza Castilla – Chamartín, posiblemente por la llegada a un hotel o por un transbordo para desplazarse en tren a otras ciudades; al avanzar la jornada se aprecian concentraciones destacadas en la zona centro y en el Paseo de la Castellana: recorridos turísticos, museos y compras.

El registro de llamadas desde teléfonos móviles, según horarios y días de la semana, nos da esta visualización gráfica de los distintos usos del terreno urbano. La zona comercial se caracteriza por una actividad de llamadas más elevada por la tarde que por la mañana en días laborables y elevada los sábados por la mañana: principalmente en el barrio de Salamanca y Chamberí. El terreno industrial y de oficinas tiene una elevada actividad durante la semana y casi nula en fin de semana: sobre todo el eje del Paseo de la Castellana y la zona norte. Las áreas de vida nocturna muestran un pico los viernes y sábados de 23:00 h. a 04:00 de la madrugada: Alonso Martínez, Chueca, Tribunal, Moncloa, Gran Vía y Ciudad Universitaria. En las zonas residenciales, la actividad crece a partir de las 17:00 horas, de lunes a domingo.

Cada vez que utilizamos una tarjeta de crédito dejamos una huella. Esos datos, geolocalizados a través de Foursquare, agregados y superpuestos a la cartografía urbana, nos permiten medir y visualizar de forma interactiva el flujo de las transacciones económicas, el balance comercial entre las distintas áreas de Madrid y desde qué zonas provienen los usuarios: las áreas céntricas tienen gran poder de atracción de consumo, mientras que las áreas de la periferia, de carácter más residencial, son emisoras de gasto. Para este proyecto, una entidad bancaria ha abierto por primera vez una API con datos de actividad
comercial real.

Una visualización en tiempo real de información social (redes) y física de la ciudad. Esta pieza muestra qué está ocurriendo en las calles de la capital a través de datos recopilados de interacciones en Twitter, check-ins en Foursquare, fotos publicadas en Instagram, intensidad del tráfico y alquiler de bicis en la ciudad. Todos estos datos llevan asociados unas coordenadas geográficas que permiten visualizar la información sobre un plano de la ciudad.