La desinformación es un concepto que abarca cualquier tipo de creación y/o divulgación deliberada de contenido falso, engañoso o descontextualizado; empleando tácticas como la mentira, las falacias, los bulos, las presuposiciones o la sobreinformación.
Habitualmente, cuenta con una intencionalidad política, económica o social y tiene como objetivo alterar la opinión pública, distorsionar hechos o socavar la confianza de la sociedad en determinadas personas, empresas u organizaciones.
Claire Wardle, experta en noticias falsas y desinformación y directora de la organización sin ánimo de lucro First Draft, estableció siete categorías de desinformación según su intención de provocar un engaño deliberado. Son las siguientes, ordenadas de menor a mayor grado de manipulación: sátira o parodia, conexión falsa, omisión de contenido, contenido falso, contenido impostor, contenido manipulado y contenido fabricado.